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domingo, 7 de octubre de 2012

Las retiradas de Schumacher: con Ferrari un empujón, con Mercedes una patada


Las retiradas de Schumacher: con Ferrari un empujón, con Mercedes una patada

“Fue una buena experiencia con Michael Schumacher, sin embargo no logramos los objetivos que nos habíamos puesto, esta era la condición para una extensión del contrato”, declaraba la pasada semana el máximo responsable del grupo Daimler, Dieter Zetsche en el diario alemán Welt, tras anunciarse el fichaje de Lewis Hamilton por Mercedes.
Michael Schumacher, ayer: “No estoy seguro de tener todavía la motivación y la energía necesaria para seguir, no es mi estilo hacer algo en lo que no me entrego al cien por cien. Con la decisión de hoy me siento liberado de mis dudas”. ¿Fueron las dos retiradas del piloto alemán decisiones autónomas, o forzadas por las circunstancias? ¿Marcó Michael Schumacher los tiempos, o se los marcaron a él?
Pugna de poder en Ferrari
A finales de 2006, AlonsoRaikkonen, y Schumacher terminaban contrato con sus respectivos equipos.  El piloto alemán cumpliría treinta y ocho años. El presidente de Ferrari debía garantizarse alguno de los mejores pilotos disponibles. A finales de 2005, firmó una opción de cara a 2007 con Kimi Raikkonen. En contra de la opinión de Jean Todt y Schumacher.
A pesar de los éxitos en la pista, en el seno de Ferrari se vivía una lucha de poder. Jean Todt formó un núcleo unido que incluía a Ross Brawn y Rory Byrne. En ocasiones, Luca Montezemolo miraba y pagaba las cañas. Por ejemplo, años atrás, había intentando fichar a Mika Hakkinen, pero la maniobra fue torpedeada por Todt. Además, la llegada de Raikkonen desplazaba a Massa, cuyo manager era Todt hijo.
Ultimatum: la decisión, en Monza
“O Raikkonen, o yo”, vino a plantear Schumacher quien intentaba evitar la opción de Raikkonen. También quiso tomarse tiempo reflexionar sobre su futuro, peroMontezemolo no estaba dispuesto a perder el pulso esta vez y le planteó un ultimátum: en el Gran Premio de Italia, Schumacher debía tomar una decisión. Pero Raikkonen sería piloto de la Scuderia en 2007, cayera quien cayera. Y fue Schumacher.
Desde 1996, el equipo había pivotado en torno a Schumacher. A partir de ahora todo sería diferente y, como Montezemolo le confirmaba, sus deseos ya no eran órdenes. Tras ganar en Monza,  antes de que el propio Schumacher anunciara él mismo su retirada, el responsable de prensa de Ferrari repartía los comunicados anunciando su retirada por orden del presidente.
¿Forzó Montezemolo la marcha de Schumacher en 2006? Preguntado al respecto recientemente en la revista F1 Racing, el piloto alemán recordaba las palabras que en unas Navidades le dijera Montezemolo ante una posible retirada: “Piénsalo de nuevo, aquí hay una oferta, puedes tener un contrato el resto de tu vida, no importa lo que quieras, lo puedes tener, queremos que te quedes". Pero aquel año,dijo adiós "Es lo que decidí entonces (la retirada) y lo que quería en ese momento. Estaba vacío, no tenía energía ni capacidad para ir más allá, y tenía a mi “hermano pequeño, Felipe Massa, estaba contento de que ocupara mi puesto”.
¿También las baterías vacías tras llegar Hamilton?
Spa 2012, rueda de prensa del jueves: “Tengo la misma pasión de siempre por lo que hago”,  reconocía como tantas otras veces esta temporada. Luego cortó tajantemente a un periodista italiano: “Creo que hice una declaración muy nítida hace tiempo de que hasta octubre no daremos una indicación clara (de mi futuro)". Y esto, a finales de agosto, con Hamilton ya bailando en torno a su monoplaza plateado.
Este jueves, Schumacher justificaba su retirada con similares argumentos a los utilizados en 2006, “os dije entonces que mi batería se había quedado vacía. Y hoy estoy en la zona roja (de mis baterías), no estaba seguro de que pudiera recargarlas con el tiempo disponible, y sentí que llegaba el momento para tener libertad de nuevo”, declaraba al anunciar su retirada. Como en 2006, también se "quedaba" sin combustible ante la llegada de un superclase. Sin embargo, con Mercedes, no tuvo opción alguna.
El factor clave
¿Pensó que su posición para renovar con Mercedes era más fuerte de lo que creía? ¿Que aguantar hasta octubre representaba una buena estrategia para sus opciones? La respuesta se la dio la propia cúpula de Mercedes, como él mismo reconoció ayer, “un momento especial fue cuando el equipo descubrió que tenían opciones con Lewis, yo estaba en la foto, pero no quería decidir, a veces el destino se decide fuera, y sin lamentarlo. Alguien del calibre de Lewis no está disponible todos los días, y este fue el factor clave”.
Quizas Schumacher esté efectivamente cansado. De ser el caso, ¿por qué no haber elegido él mismo cuando retirarse para no aparecer como un desplazado? Quizás Schumacher presumía en su interior de un peso específico que Mercedes le ha desmentido. O puede que, con  su extraordinaria pasión de competidor nato,  se resistiera inconscientemente a la dura decisión de abandonar para siempre el pilotaje en la Fórmula 1.
En 2006, le empujaron. En 2012, le han dado la patada. Esta vez, fue algo que Michael Schumacher nunca debía haber permitido. Su leyenda no lo merecía.

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