Juan José Ebarlín es el líder de la Copa Coronación del TC Mouras. Alcanzó la cima del certamen el fin de semana pasado al completar el podio de la 12° fecha, en La Plata.
"Estoy muy contento y muy seguro del camino que estoy haciendo", asegura Ebarlín, con el objetivo claro de alcanzar el título del TC Mouras. Y afirma: "Hay que seguir trabajando en silencio".
Pero ¿quién es el "Mago"? Es el único referente de Benito Juárez y representa a Chevrolet con la unidad que le proporciona el Donto Racing.
Es el menor de los dos hijos que tuvieron Juan Mario y Susana. Tiene 24 años, está orgulloso de los logros alcanzados y trabaja para seguir aprendiendo, con el objetivo claro de llegar a la máxima categoría nacional: el TC.
¿En qué momento te diste cuenta que querías ser corredor?
El automovilismo es algo que me gusto desde chico, iba a las carreras zonales y me gusto. Vengo de una familia que nunca estuvo relacionada con esto pero me apoyó desde el principio. A los 10 años tuve mi primer karting y a partir de ahí me lo fui tomando cada vez más serio. Terminó mi etapa de karting, me subí a mi primer auto de carrera y de ahí fue todo un gran trabajo de parte mía y de mi familia para buscar publicidades y empezar a hacer un camino dentro del automovilismo.
De chico tenía un cuatriciclo pero quería otra cosa. Mi papá lo dudó en algún momento porque no estaba muy empapado en el tema pero siempre me apoyaron, así que fuimos un día a un kartódromo, pudimos probar el primer karting y de ahí arrancó esta pasión que ya lleva 12 años.
Corrí en el "Atlántico". Logré campeonato en la categoría Junior y Senior y en 2007 ya estaba arriba de un auto de carrera.
Se podría decir que de chico descubriste tu pasión.
Lo que amaba de chiquito era salir y dar vueltas. En los primeros dos años de karting, en la categoría escuela, lo tenía en mi casa, lo desarmaba y armaba todos los días y lo hacía yo. Ajustaba y aflojaba tornillos y en ese momento iba y giraba.
Me acuerdo que me llevaban daba 50 vueltas, 60 o 70 vueltas un día y volvía destrozando a casa. Y lo tenía en el garaje y desde la cocina lo veía y me paraba en la puerta de la cocina y me empezaba a faltar el aire y es algo que me costó superarlo en toda mi etapa de karting porque cuando lo veía o antes de subirme me faltaba el aire de las ganas de poder hacerlo.
Fue una locura que por suerte lo superé porque si hoy me quedo sin aire no podría llegar adelante.
¿Cómo te organizabas en el colegio?
Yo iba a escuela técnica, así que tenía ventajas y desventajas. La ventaja era que los profesores eran medios fierreros, así que era cuestión de chamuyarlos un poco y que dejen pasar la faltita y, por otro lado, tenía doble turno lo cual se me complicaba para salir por las publicidades pero en ese tiempo no era tan necesario porque todavía mi viejo lo hacía, después agarré el mando.
Además es un pueblo donde todos saben lo que hacés, es muy distinto a la ciudad y realmente siempre tuve el apoyo.
Hoy sos el único representante de Benito Juárez.
Tengo un pueblo fierrero que me sigue mucho y no hay otro piloto a nivel nacional participando y realmente hay mucha gente que nos brinda un gran recibimiento cuando tenemos un buen resultado, que está al tanto de nuestras carreras, que siempre se interesa mucho en lo que hacemos y además tenemos el gran apoyo de las empresas locales.
¿Vos manejás el tema comercial?
La parte de los auspiciantes, de atenderlos, me encargo todo yo, no es un sacrificio porque es lo que me gusta pero demanda mucho tiempo y hay que dejar cosas de lado parta dedicarse a esto pero tengo objetivos muy claros.
¿Qué se dejó de lado?
No tuve la posibilidad de estudiar. Por ahí a mi familia le hubiera gustado pero no podía por lo que me demanda abajo del auto. En su momento lo hice, le puse garra: había arrancado marketing y no lo quería para trabajar de eso sino como una herramienta para el auto de carrera, siempre con ese objetivo claro.
Pero realmente no podía seguir arriba de un auto de carrera, así que pedí la posibilidad a mi familia de intentar uno o dos años y si no bajarme y colgar los guantes. Realmente estaba seguro que no iba a pasar, era un poco la escusa.
¿Tenés algún referente dentro del automovilismo?
No tengo un referente, soy de observar las carreras, por televisión más que personalmente, y analizar muchas cosas. Hoy tengo la posibilidad de que en el equipo haya grandes referentes y compartir o mirar cosas de ellos.
Tomando algo de cada uno y tratando de trasladarlo arriba del auto es buena manera de ir aprendiendo, o por lo menos disimular que sos bueno arriba del auto.
¿Sos hincha de Chevrolet?
No soy fanático de la marca. Corrí con Ford, Dodge y lo estoy haciendo con Chevrolet, que es el auto que más me gusta manejar. No soy fanático pero la 15 siempre me brindó su apoyo y están junto a nosotros en la carrera, sobre todo porque creo que Laureano (Campanera) es alguien que la gente quiere mucho y estoy bajo la estructura de él.
¿Cuál es el objetivo para el año que viene?
La idea es tener la posibilidad de saltar al TC Pista. Como piloto lo pienso y los resultados nos vienen acompañando hay que ver cómo termina el año y si se reúnen todas las partes que son necesarias para ir consolidado a una categoría como TC Pista. No quiero ir a hacer unas carreras sino ir a tratar de hacer toda la temporada y de a poco ir aprendiendo dentro del automovilismo.
Hoy tengo muchas cosas a favor en ese sentido. Tengo un equipo que me apoya mucho, que hemos hecho una buena relación, donde me siento muy cómodo. Me brinda da la posibilidad de aprender y de hacerme sentir que el auto mío y que soy parte del mismo.
Estoy muy contento y muy seguro del camino que estoy haciendo. Estoy muy conforme por el momento que estamos viviendo y sin duda que me gustaría seguir en la estructura.
¿Quién es Juan José Ebarlín?
Una persona muy exigente conmigo mismo. Muy responsable en lo que me propongo y con objetivos muy claros, siempre manteniendo la línea y hablando las cosas: yendo siempre con la verdad creo que uno nunca peca y mostrar lo que uno es. Simplemente eso: mostrarme como soy, a los que les guste bien y a los que no, no tanto.
"Estoy muy contento y muy seguro del camino que estoy haciendo", asegura Ebarlín, con el objetivo claro de alcanzar el título del TC Mouras. Y afirma: "Hay que seguir trabajando en silencio".
Pero ¿quién es el "Mago"? Es el único referente de Benito Juárez y representa a Chevrolet con la unidad que le proporciona el Donto Racing.
Es el menor de los dos hijos que tuvieron Juan Mario y Susana. Tiene 24 años, está orgulloso de los logros alcanzados y trabaja para seguir aprendiendo, con el objetivo claro de llegar a la máxima categoría nacional: el TC.
¿En qué momento te diste cuenta que querías ser corredor?
El automovilismo es algo que me gusto desde chico, iba a las carreras zonales y me gusto. Vengo de una familia que nunca estuvo relacionada con esto pero me apoyó desde el principio. A los 10 años tuve mi primer karting y a partir de ahí me lo fui tomando cada vez más serio. Terminó mi etapa de karting, me subí a mi primer auto de carrera y de ahí fue todo un gran trabajo de parte mía y de mi familia para buscar publicidades y empezar a hacer un camino dentro del automovilismo.
De chico tenía un cuatriciclo pero quería otra cosa. Mi papá lo dudó en algún momento porque no estaba muy empapado en el tema pero siempre me apoyaron, así que fuimos un día a un kartódromo, pudimos probar el primer karting y de ahí arrancó esta pasión que ya lleva 12 años.
Corrí en el "Atlántico". Logré campeonato en la categoría Junior y Senior y en 2007 ya estaba arriba de un auto de carrera.
Se podría decir que de chico descubriste tu pasión.
Lo que amaba de chiquito era salir y dar vueltas. En los primeros dos años de karting, en la categoría escuela, lo tenía en mi casa, lo desarmaba y armaba todos los días y lo hacía yo. Ajustaba y aflojaba tornillos y en ese momento iba y giraba.
Me acuerdo que me llevaban daba 50 vueltas, 60 o 70 vueltas un día y volvía destrozando a casa. Y lo tenía en el garaje y desde la cocina lo veía y me paraba en la puerta de la cocina y me empezaba a faltar el aire y es algo que me costó superarlo en toda mi etapa de karting porque cuando lo veía o antes de subirme me faltaba el aire de las ganas de poder hacerlo.
Fue una locura que por suerte lo superé porque si hoy me quedo sin aire no podría llegar adelante.
¿Cómo te organizabas en el colegio?
Yo iba a escuela técnica, así que tenía ventajas y desventajas. La ventaja era que los profesores eran medios fierreros, así que era cuestión de chamuyarlos un poco y que dejen pasar la faltita y, por otro lado, tenía doble turno lo cual se me complicaba para salir por las publicidades pero en ese tiempo no era tan necesario porque todavía mi viejo lo hacía, después agarré el mando.
Además es un pueblo donde todos saben lo que hacés, es muy distinto a la ciudad y realmente siempre tuve el apoyo.
Hoy sos el único representante de Benito Juárez.
Tengo un pueblo fierrero que me sigue mucho y no hay otro piloto a nivel nacional participando y realmente hay mucha gente que nos brinda un gran recibimiento cuando tenemos un buen resultado, que está al tanto de nuestras carreras, que siempre se interesa mucho en lo que hacemos y además tenemos el gran apoyo de las empresas locales.
¿Vos manejás el tema comercial?
La parte de los auspiciantes, de atenderlos, me encargo todo yo, no es un sacrificio porque es lo que me gusta pero demanda mucho tiempo y hay que dejar cosas de lado parta dedicarse a esto pero tengo objetivos muy claros.
¿Qué se dejó de lado?
No tuve la posibilidad de estudiar. Por ahí a mi familia le hubiera gustado pero no podía por lo que me demanda abajo del auto. En su momento lo hice, le puse garra: había arrancado marketing y no lo quería para trabajar de eso sino como una herramienta para el auto de carrera, siempre con ese objetivo claro.
Pero realmente no podía seguir arriba de un auto de carrera, así que pedí la posibilidad a mi familia de intentar uno o dos años y si no bajarme y colgar los guantes. Realmente estaba seguro que no iba a pasar, era un poco la escusa.
¿Tenés algún referente dentro del automovilismo?
No tengo un referente, soy de observar las carreras, por televisión más que personalmente, y analizar muchas cosas. Hoy tengo la posibilidad de que en el equipo haya grandes referentes y compartir o mirar cosas de ellos.
Tomando algo de cada uno y tratando de trasladarlo arriba del auto es buena manera de ir aprendiendo, o por lo menos disimular que sos bueno arriba del auto.
¿Sos hincha de Chevrolet?
No soy fanático de la marca. Corrí con Ford, Dodge y lo estoy haciendo con Chevrolet, que es el auto que más me gusta manejar. No soy fanático pero la 15 siempre me brindó su apoyo y están junto a nosotros en la carrera, sobre todo porque creo que Laureano (Campanera) es alguien que la gente quiere mucho y estoy bajo la estructura de él.
¿Cuál es el objetivo para el año que viene?
La idea es tener la posibilidad de saltar al TC Pista. Como piloto lo pienso y los resultados nos vienen acompañando hay que ver cómo termina el año y si se reúnen todas las partes que son necesarias para ir consolidado a una categoría como TC Pista. No quiero ir a hacer unas carreras sino ir a tratar de hacer toda la temporada y de a poco ir aprendiendo dentro del automovilismo.
Hoy tengo muchas cosas a favor en ese sentido. Tengo un equipo que me apoya mucho, que hemos hecho una buena relación, donde me siento muy cómodo. Me brinda da la posibilidad de aprender y de hacerme sentir que el auto mío y que soy parte del mismo.
Estoy muy contento y muy seguro del camino que estoy haciendo. Estoy muy conforme por el momento que estamos viviendo y sin duda que me gustaría seguir en la estructura.
¿Quién es Juan José Ebarlín?
Una persona muy exigente conmigo mismo. Muy responsable en lo que me propongo y con objetivos muy claros, siempre manteniendo la línea y hablando las cosas: yendo siempre con la verdad creo que uno nunca peca y mostrar lo que uno es. Simplemente eso: mostrarme como soy, a los que les guste bien y a los que no, no tanto.
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