POSADAS.
Una fecha Endurance, además de ser eternamente larga, genera incertidumbre en la previa. Con dos finales por categoría, los nombres podrían cambiar en cada prueba decisiva del Campeonato Misionero de Pista, pero ayer, en el Rosamonte posadeño, eso no pasó.
Tanto la Promocional Misionera 1400cc., como la Clase 2 y el TC 4000 Misionero tuvieron el primer escalón del podio repetido en las dos carreras. En la división menor fue Nicolás Panasiuk el dueño del domingo, mientras que la Clase 2 terminó dos veces en manos de Gastón Galfrascoli. En cuanto al TC 4000 Misionero, Jorge Báez llegó para despedirse, pero seguirá luego de ganar las dos competencias.
La exigencia del último campeón de la Promocional Misionera 1400cc., radicaba en la necesidad de volver a ganar. Apóstoles, por la 5ª fecha, había sido la última vez de Nicolás Panasiuk, quien ayer no la tuvo fácil, pero descontó importantes puntos a Enzo Cabral.
En la primera final, el obereño luchó con Marcelo Smichoswki, con quien repartió la primera colocación durante las 18 vueltas. En la tercera vuelta, Carlos De Ley, que había largado adelante, dejó la pista posadeña por problemas en uno de sus neumáticos y nunca más pudo darle alcance a los de la punta. Lejos de ser sencillo, Panasiuk se quedó con la primera final del día.
La continuidad de la octava fecha puso en pista al TC 4000 Misionero y allí estuvo Jorge Báez para borrar a sus oponentes y sacar grandes ventajas. En la largada, Héctor Grygorszyn se quedó y regaló el segundo puesto conseguido en las clasificaciones. Esa posición la tomó Walter Rodríguez y el podio lo completó Eduardo Rogaczewski.
Con Ricardo Villar a la cabeza, la Clase 2 empezó a cerrar la primera parte de la 8ª fecha. El posadeño aguantó más de la mitad de carrera, pero no pudo concretar ante el buen andar que mostraron los de atrás.
Primero tuvo que aguantar a Jorge Possiel, después a Garavano, quien lo pasó y le quitó la primera colocación. Desde atrás se venía el Clio de Gastón Galfrascoli, con un ritmo contundente y muy superior al de sus rivales. No tuvo problemas y rápidamente se quedó con su primera victoria dentro de la Clase 2. Antes, Agustín Derfler asustó a propios y extraños (ver aparte).
En las segundas finales, los ganadores fueron avanzando desde atrás, por la vuelta de grilla. Primero, Panasiuk largó 12º y escaló hasta el podio, donde peleó esta vez con Cabral y Silveira.
Después, Jorge Báez mostró una vez más el buen andar de su Chevrolet y se quedó con la segunda final del TC 4000 Misionero.
Por último, Lauri Viana dominó toda la final de la Clase 2; sobre el epílogo, Galfrascoli pasó a Badaracco (iba 2º) y dio cuenta del puntero para quedarse con su segunda victoria en el mismo día.
Llegó la primera vez; vuelta del campeón y despedida que no fue
POSADAS. No debe ser fácil ganar dos finales en un mismo día; menos aún con el calor que se presentó ayer en el Autódromo Rosamonte. Lo llamativo fue la capacidad de cada piloto para soportar las altas temperaturas y todavía más llamativo resultó tener a los mismos ganadores en las tres categorías del Campeonato Misionero de Pista.
La 8ª fecha entregó la primera vez para Gastón Galfrascoli en la Clase 2, quien lo hizo con un auto totalmente nuevo. Si bien ya estuvo listo para la 7ª fecha en Oberá, una operación había postergado el estreno.
“No esperábamos un debut así, bajo ningún punto de vista. Sí vimos que el auto anduvo bien desde el viernes y eso me daba tranquilidad para el fin de semana. La primera victoria para mí y para el auto, bienvenido sea el cambio entonces”, afirmó Galfrascoli tras las dos finales ganadas.
Acerca del porqué del cambio, el posadeño afirmó que se dio porque “ya tuve dos VW Gol y hace unos meses estuve hablando con mi tío (Quique Urrutia) y decidimos que se podía cambiar de auto para mejorar. Empezó trabajando Edgardo Fernández en el auto, pero se terminó acá en taller de Roberto Peralta. Se puede decir que el auto es totalmente hecho en Posadas”.
Nicolás Panasiuk llegó a Posadas con la misión de volver a ganar. El obereño, acostumbrado a los primeros puestos, había relegado esa condición desde Apóstoles y tras tres fechas, el momento le llegó.
“Extrañaba estar arriba de todos. Estar arriba del podio es muy lindo y se nos dio dos veces. La segunda final, que tuve que venir desde atrás, fue muy importante para mí y para el equipo; se descontaron puntos importantes y nosotros ya estamos pensando en la fecha que se viena acá”, concluyó.
Jorge Báez había dado a entender que Posadas sería su última presentación dentro del TC 4000 Misionero. Falta de resultados, malas presentaciones y seguramente otros factores habían dado un empujón a la decisión. Pero las dos finales de ayer lo obligaron a dar marcha atrás.
“Marcamos la diferencia todo el fin de semana. Se dieron las dos finales y vamos a replantearnos la idea de seguir”, expresó.
Derfler y el susto de la 8ª fecha
En la primera final de la Clase 2 y más allá de la primera victoria de Galfrascoli, el pelotón de atrás presentaba interesantes luchas por sus posiciones.
Lauri Viana y Carlos Mantilla volvieron a repartirse chapa y Agustín Derfler cuidaba su posición ante el asedio de Santiago Viana.
A poco del final, el menor de los Viana tocó a Derfler y lo sacó de la pista. Hasta allí un toque más, pero el piloto del Gol Nº41 no respondía a las consultas por radio y allí apareció la preocupación.
Después de ver el recorrido de las ambulancias se supo que sólo se dislocó el hombro. Luego corrió la segunda final.
Tanto la Promocional Misionera 1400cc., como la Clase 2 y el TC 4000 Misionero tuvieron el primer escalón del podio repetido en las dos carreras. En la división menor fue Nicolás Panasiuk el dueño del domingo, mientras que la Clase 2 terminó dos veces en manos de Gastón Galfrascoli. En cuanto al TC 4000 Misionero, Jorge Báez llegó para despedirse, pero seguirá luego de ganar las dos competencias.
La exigencia del último campeón de la Promocional Misionera 1400cc., radicaba en la necesidad de volver a ganar. Apóstoles, por la 5ª fecha, había sido la última vez de Nicolás Panasiuk, quien ayer no la tuvo fácil, pero descontó importantes puntos a Enzo Cabral.
En la primera final, el obereño luchó con Marcelo Smichoswki, con quien repartió la primera colocación durante las 18 vueltas. En la tercera vuelta, Carlos De Ley, que había largado adelante, dejó la pista posadeña por problemas en uno de sus neumáticos y nunca más pudo darle alcance a los de la punta. Lejos de ser sencillo, Panasiuk se quedó con la primera final del día.
La continuidad de la octava fecha puso en pista al TC 4000 Misionero y allí estuvo Jorge Báez para borrar a sus oponentes y sacar grandes ventajas. En la largada, Héctor Grygorszyn se quedó y regaló el segundo puesto conseguido en las clasificaciones. Esa posición la tomó Walter Rodríguez y el podio lo completó Eduardo Rogaczewski.
Con Ricardo Villar a la cabeza, la Clase 2 empezó a cerrar la primera parte de la 8ª fecha. El posadeño aguantó más de la mitad de carrera, pero no pudo concretar ante el buen andar que mostraron los de atrás.
Primero tuvo que aguantar a Jorge Possiel, después a Garavano, quien lo pasó y le quitó la primera colocación. Desde atrás se venía el Clio de Gastón Galfrascoli, con un ritmo contundente y muy superior al de sus rivales. No tuvo problemas y rápidamente se quedó con su primera victoria dentro de la Clase 2. Antes, Agustín Derfler asustó a propios y extraños (ver aparte).
En las segundas finales, los ganadores fueron avanzando desde atrás, por la vuelta de grilla. Primero, Panasiuk largó 12º y escaló hasta el podio, donde peleó esta vez con Cabral y Silveira.
Después, Jorge Báez mostró una vez más el buen andar de su Chevrolet y se quedó con la segunda final del TC 4000 Misionero.
Por último, Lauri Viana dominó toda la final de la Clase 2; sobre el epílogo, Galfrascoli pasó a Badaracco (iba 2º) y dio cuenta del puntero para quedarse con su segunda victoria en el mismo día.
Llegó la primera vez; vuelta del campeón y despedida que no fue
POSADAS. No debe ser fácil ganar dos finales en un mismo día; menos aún con el calor que se presentó ayer en el Autódromo Rosamonte. Lo llamativo fue la capacidad de cada piloto para soportar las altas temperaturas y todavía más llamativo resultó tener a los mismos ganadores en las tres categorías del Campeonato Misionero de Pista.
La 8ª fecha entregó la primera vez para Gastón Galfrascoli en la Clase 2, quien lo hizo con un auto totalmente nuevo. Si bien ya estuvo listo para la 7ª fecha en Oberá, una operación había postergado el estreno.
“No esperábamos un debut así, bajo ningún punto de vista. Sí vimos que el auto anduvo bien desde el viernes y eso me daba tranquilidad para el fin de semana. La primera victoria para mí y para el auto, bienvenido sea el cambio entonces”, afirmó Galfrascoli tras las dos finales ganadas.
Acerca del porqué del cambio, el posadeño afirmó que se dio porque “ya tuve dos VW Gol y hace unos meses estuve hablando con mi tío (Quique Urrutia) y decidimos que se podía cambiar de auto para mejorar. Empezó trabajando Edgardo Fernández en el auto, pero se terminó acá en taller de Roberto Peralta. Se puede decir que el auto es totalmente hecho en Posadas”.
Nicolás Panasiuk llegó a Posadas con la misión de volver a ganar. El obereño, acostumbrado a los primeros puestos, había relegado esa condición desde Apóstoles y tras tres fechas, el momento le llegó.
“Extrañaba estar arriba de todos. Estar arriba del podio es muy lindo y se nos dio dos veces. La segunda final, que tuve que venir desde atrás, fue muy importante para mí y para el equipo; se descontaron puntos importantes y nosotros ya estamos pensando en la fecha que se viena acá”, concluyó.
Jorge Báez había dado a entender que Posadas sería su última presentación dentro del TC 4000 Misionero. Falta de resultados, malas presentaciones y seguramente otros factores habían dado un empujón a la decisión. Pero las dos finales de ayer lo obligaron a dar marcha atrás.
“Marcamos la diferencia todo el fin de semana. Se dieron las dos finales y vamos a replantearnos la idea de seguir”, expresó.
Derfler y el susto de la 8ª fecha
En la primera final de la Clase 2 y más allá de la primera victoria de Galfrascoli, el pelotón de atrás presentaba interesantes luchas por sus posiciones.
Lauri Viana y Carlos Mantilla volvieron a repartirse chapa y Agustín Derfler cuidaba su posición ante el asedio de Santiago Viana.
A poco del final, el menor de los Viana tocó a Derfler y lo sacó de la pista. Hasta allí un toque más, pero el piloto del Gol Nº41 no respondía a las consultas por radio y allí apareció la preocupación.
Después de ver el recorrido de las ambulancias se supo que sólo se dislocó el hombro. Luego corrió la segunda final.
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