REGULANDO_VS
viernes, 16 de diciembre de 2011
DAKAR 2012 la legion argentina son Juan Manuel Silva, Emiliano Spataro y Norberto Fontana,
DAKAR 2012
DAKAR 2012 Promo http://www.youtube.com/watch?v=oef9m5BEoDo&feature=share
En una charla con Clarín.com, Pato Silva y Spataro reviven su primera experiencia en el rally. Y hablan del de 2012, que correrán a bordo de camionetas VW Amarok. Fontana estará al volante de la tercera.
Faltan menos de tres semanas para el comienzo de un nuevo desafío. Sobre las camionetas, unas flamantes Volkswagen Amarok T1, se trabaja contrarreloj en Buenos Aires y en Córdoba, primero en los talleres de los hermanos Jakos y luego en Barattec (de los Barattero). Pero ellos ya están mentalmente listos para emprender otro capítulo en el Rally Dakar y a intentar llevar lo más alto posible el estandarte de lo que dieron en llamar “La Legión argentina“. Son Juan Manuel Silva, Emiliano Spataro y Norberto Fontana, tres referentes de las pistas nacionales que volverán a ponerle el lomo a la prueba off-road más difícil del planeta.
Clarín.com reunió a dos de ellos, Silva y Spataro, los que lograron terminar el Dakar el año pasado, en el moderno taller de los hermanos Marco y Mario Jakos en Ramos Mejía. En ese ambiente fierrero y desde donde salen las máquinas del Dole Racing, hablaron sobre lo que les dejó el pasado rally y sobre lo que viene, una nueva experiencia bajo el nombre “La Legión argentina SpeedAgro”, ahorabajo techo, con parabrisas y con navegante, dejando atrás el pasado con los buggy McRae que, como ellos mismos dicen, con sus falencias y virtudes, les permitieron cumplir el sueño de llegar a la meta en el verano de este año.
En la partida desde Mar del Plata, Spataro estará al frente de la Amarok con la placa número 351 y con el joven y experto Benjamin Lozada como navegante. Silva –que en su cuenta de Twitter se define como “chofer de autos de carreras“- lo hará en la 357 con Rubén García y Fontana, que se quedó con las ganas de llegar en 2011, con la 368 y Chiche Ciccolone en la butaca derecha.
Antes de la segunda participación, ¿Cómo podrían definir al Dakar en pocas palabras?
Silva: -Creo que lo que descubrí fue una pasión. Me apasionó el hecho de correr desde las 5 de la mañana que sonaba el despertador hasta la madrugada, todo el día corriendo contrarreloj. El la pasión de correr o luchar contra el reloj todo el día.
Spataro: -Para mí fue una aventura, una de las más lindas que me ha tocado en mi vida, más allá de que por ahí no lo disfruté todos los días. Pasé cosas que nunca me voy a olvidar, que me van a quedar para contar toda la vida. Siempre soñé con correr un Dakar, tenía posters en mi pieza de los autos de otra época, como los 205.
Y cuando piensan en el Dakar en una imagen, ¿cómo se encuentran en esa imagen? ¿Es sufrimiento, emoción, soledad, abrazo con la familia?
Silva: – La imagen en primer nivel es sufrimiento. En segundo nivel, es emoción. Porque durante muchos días al momento que sufría me emocionaba, pensando en mis hijos, en mi familia. Y después el llegar se da la emoción de haber llegado a la meta, que por lo que nos costó fue como un sueño.
Spataro: – La sorpresa. Sorprenderme de cosas que nunca pensás que te pueden llegar a pasar, a cada instante. Todo lo que uno puede prevér para la carrera, después te toma por sorpresa.
Para este año largan los buggy McRae y pasan a las camionetas, Amarok, con techo, robustas. ¿Por qué?
Spataro: – El año pasado lo hicimos con el buggy porque en principio lo íbamos a hacer en cuatriciclo. Pero nosotros al terminar a los veinte días tenemos que estar corriendo de vuelta. Y el riesgo en cuatri de lesionarse es mayor, al no estar atado ni con jaula. Entonces, dijimos: hagámoslo con el vehículo más sencillo posible, pero con jaula y cinturón. Este año va a ser un cambio grande para nosotros, porque el mayor problema que tuvimos fue la navegación. Me perdi muchos días. El otro cambio importante va a ser ir con parabrisas. No tener protección contra el frío, la arena, es muy difícil.
Silva: – Yo al buggy no sé si lo voy a extrañar, pero me dio la posibilidad de llegar. Es cierto que sufrimos. La comida era un desastre. El aderezo era tierra. Pero lo que digo es que, con sus defectos y virtudes, nos dio la posibilidad de cumplir nuestro sueño. Hasta en un momento del año pensé ‘¿por qué no volver a hacerlo con el buggy?’ La realidad, que también hay que explicar, es que a nosotros nos gustaría correr con la (VW) Touareg de Sainz o Al-Attiyah. Pero todo depende también de un presupuesto, de tiempos y de experiencia. Vamos haciendo lo que podemos. Este año me gusta muchísimo el proyecto. Estamos trabajando desde principios de año. Le ponemos toda la fuerza y el empeño para hacerlo de la mejor manera posible. Aunque no lleguemos del todo bien, cuando estemos arriba de la Amarok vamos a dar todo. De todas formas, lo que viene realmente bien para nosotros es el tercer Dakar, el 2013, por lo que nos va a dejar este con las pick-up.
¿Cómo ven el hecho de contar ahora con navegante?
Silva: – El hecho de que nos guíe una persona con experiencia es otra cosa. Te da tranquilidad. Es una ayuda con muchos aspectos, en lo humano, en lo psicológico. Y obvio cuando hay que arreglar el vehículo o agarrar la pala.
Spataro: -Es mucho más complicado ir solo. Yo ya corrí varios rallies, se lo que es andar con navegante. Va a simplificar muchas cosas, va a ser una ayuda grande.
¿Qué imaginan o esperan de la ruta de este año, sobre todo Perú?
Spataro: -Chile, igual que el año pasado, durísimo, con mucha piedra, que castiga mucho el vehículo. Y las dunas, que te matan. Estuve viendo un poco y pareciera que va a ser más duro. Perú aparentemente va a ser mucha arena y eso te demora mucho. De hecho, el Pato durmió en la arena. Es la parte más crítica. Cuando te agarra la noche en las dunas es terrible, vos venís bajando o subiendo y las luces apuntan al revés de donde querés ver. Siempre venís con incertidumbre sobre qué hay del otro lado. Por eso, lo importante es llegar de día al vivac.
Silva: – A mi a diferencia de Spataro no me frena nada este año. Con la experiencia del año pasado, olvidate que hago toda la arena, el fesh-fesh todo a fondo… (risas). Yo veo las imágenes del año pasado y no puedo creer por dónde pasamos. Y esta vez va a ser igual de duro. Vamos en un mejor vehículo y con acompañante, pero va a ser igual de duro. El Dakar es la carrera más larga y difícil del mundo y está hecha para sufrir, sobre todo para aquellos como nosotros que no somos expertos y no vamos con pura sangre como los diez o quince de punta. Vamos a seguir sufriendo, pero también es lo que nos atrae.
Fuente: clarin.com
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