Hablar de Max Verstappen es hablar de la precocidad y es hablar de la velocidad con la que se han desarrollado los acontecimientos en la última semana. Su llegada al 'Gran Circo' a través del Red Bull Junior Team es considerada prematura y excesiva. Si tenemos en cuenta que su primera temporada en una competición de monoplazas es la presente -2014- y que el karting fue su escenario hasta finales de 2013, la maniobra preparada por Jos Verstappen, su padre, y su manager Raymond Vermuelen, adquiere una desmesura tal vez excesiva.
Los primeros pasos
El plus que ha tenido Max Verstappen respecto a los jóvenes talentos que han debutado en los últimos tiempos, como Kvyat o Magnussen, ha sido siempre la presencia de Jos Verstappen, su progenitor, en su día a día en la competición. El que fuera piloto de Fórmula 1 a finales de los 90 y principios de los 2000 sabe cómo funciona el negocio, a qué puerta hay que llamar y cómo hay que presentar tu producto y así ha formado él mismo a su hijo Max, en pos de alcanzar una meta que se fijo cuando el joven holandés cumplía los nueve años de edad.
Un 30 de septiembre de 1997, apenas hace 16 años y casi once meses, Max Verstappen nacía el belga hospital de Hasselt. Su madre, Sophie, también había competido en diferentes carreras de karting, donde, dicen los que allí estuvieron, puso en jaque a varios pilotos que habían pilotado en Fórmula 1. Como no podía ser de otro modo, Max se subió a un kart antes, siquiera, de saber andar correctamente. La sangre fluía densa gasolina y a los siete años ya entraría a formar parte del Campeonato belga de karting.
El karting, la escuela del mañana
El padre de la criatura, Jos Verstappen, se marchaba a Suzuka días después de ver nacer su hijo para disputar la penúltima prueba de aquella temporada a bordo del Tyrrell 025-Ford, con el que no logró sumar ningún punto en la categoría en su cuarto año a los mandos de un Fórmula 1. Pero ocho años más tarde, con Jos fuera de la Fórmula 1 tras su último año en Minardi, Max debutaba en el Campeonato belga de karting, en la categoría 'Mini', con sólo siete años y lograba completar una temporada de dominio incontestable para hacerse con la victoria final unos días después de cumplir los ocho.
Desde esa primera temporada por los pequeños circuitos belgas, el joven holandés demostraba unas manos especiales sobre la pista mojada, donde más diferencias marcaba respecto a sus rivales. Al año siguiente, siempre guiado por un Jos Verstappen que se inscribía en la A1GP con la selección holandesa,Max volvía a ganar la categoría Mini, demostrando que lo de 2005 no había sido un espejismo.
Y antes de que Max cumpliera los diez años daba el salto a la categoría Rotax Max Challenge belga. Por supuesto, al ser 'rookie' debía participar dentro de la división 'Mini'. El dominio de años anteriores se repetía en un ciclo constante que parecía no tener fin. El joven piloto holandés ganaba cada carrera de la categoría para proclamarse campeón tras cumplir una década de vida. Ese año, el de 2007, Verstappen Jr también competía en la Rotax Mini Max holandesa y se llevaba a casa la corona de campeón.
Los éxitos continúan
El dominio del joven Max Verstappen no tenía parangón en Bélgica y Holanda a su nivel. La temporada siguiente supondría, no obstante, el fin de su hegemonía; el fin de su imbatibilidad. A pesar de que el holandés de once años, por aquel entonces, se apuntaba ambos títulos de la Rotax Mini Max -tanto en Bélgica como el campeonato del Benelux-, perdía dos de las dieciocho carreras disputadas en 2008. En su debut en el Benelux Mini Max -campeonato de tres fines de semanas y cuatro carreras cada uno-, Max competía con los más jóvenes de la parrilla y una vez volvía a destacar, ganando todas las carreras menos una.
Curioso dato durante aquella temporada es aquel que deja claro que el jovencísimo holandés, nacido en un hospital belga, también era humano a pesar de su imbatibilidad en temporadas anteriores. Verstappen trompeaba por propio error en las carreras que no logró ganar aquel 2008. El karting, ese lugar de aprendizaje donde los campeones se forjan a base de guerrillas, errores y aciertos.
Sus once años le hacían poder participar en el Campeonato cadete de Bélgica y allí, también, demostró no tener rivales, ganando los tres campeonatos en los que participó durante la temporada de 2008. Tal vez, la temporada 2009, a pesar de que se ve obligado a repetir participación en los tres campeonatos que ya ganó el año anterior debido a su corta edad, supone uno de los momentos más brillantes de la corta carrera deportiva de Verstappen Jr. Durante el Campeonato Benelux Mini Max, el niño holandés logra dos remontadas épicas, casi agónicas.
Una en Francia, Ostricourt. La otra, en Genk, durante el último fin de semana de competición. En ambas, debido a problemas técnicos, rueda en la últimas posición y, en ambas, consigue remontar hasta ver la bandera a cuadros con el brazo en alto. Demostración de campeón.
Llega el momento de luchar contra los mejores
2010 empieza como un nuevo e importante reto en la vida deportiva de Max Verstappen. El joven kartista puede competir a nivel internacional al estar en el año en el que cumplirá los doce y la categoría elegida es la KF3, donde los de su generación serán los más pequeños -de 12 a 15 años-, con el equipo CRG. En la WSK Euro Series, Max logra apuntarse el título tras cinco rondas, después de su debut en Lonato en la Winter Cup, donde no logró ganar pero sí se quedó cerca del vencedor.
Verstappen, no obstante, volverá a tener que asumir lecciones de aprendizaje en el CIK-FIA europeo disputado en Genk. En la pre final logra remontar de la 12ª posición al tercer lugar en meta pero a la hora de la verdad no logra luchar por puestos de podio. Aún así, el éxito es mayúsculo en su debut a nivel internacional. Gana en La Conca la Copa de Naciones WSK y se proclama campeón del Campeonato del Mundo WSK a lo largo del año. Casi nada.
Al año siguiente, en 2011, Max Verstappen repite presencia en los Campeonatos y eventos que ya disputó la temporada pasada. Y sus malas experiencias se multiplican de manera inesperada. No sólo debe sufrir la amargura de no lograr los resultados esperados en algunas citas por colisiones con otros pilotos, sino que además se lesiona de una costilla en durante las WSK Euro Series, en las que deberá defender un liderato que había sido amplio durante toda la temporada a última hora. No obstante, Verstappen hace los deberes en la última cita en el maño circuito de Zuera y revalida título.
El año 2012 es el más duro para él en su trayectoria pero también el que ofrece su presencia en la KF2, la categoría más competitiva con transmisión automática. Verstappen comienza el año ganando la Winter Cup tras tres fines de semana y esa misma temporada tendrá que competir en diez campeonatos diferentes durante diecisiete fines de semana. Su debut en los KZ2, karts con transmisión ya manual, es otro nuevo reto en un mismo año para el joven holandés. Precisamente es en Genk donde debuta con estos vehículos y donde gana las cuatro finales. A lo largo del año experimentará sensaciones encontradas, con reclamaciones que no prosperan y rifirrafes con rivales que le dejan fuera de luchar por títulos posibles. Su internacionalización aumenta al disputar en Japón el Campeonato del Mundo CIK-FIA de la categoría KF1, donde finaliza en octava posición. Estados Unidos le recibirá en la carrera de Las Vegas de los KZ2, donde abandonará por problemas mecánicos en su camino hacia la victoria. Fogueo de sufrimiento. Aprendizaje en batallas.
Dominio imperial y debut en monoplazas
La temporada 2013 constituye su principal valedor para que Jos Verstappen considere que está más que preparado para dar el salto a los monoplazas de una vez por todas. En ella, Max domina todos los campeonatos en los que participa, ya sean de transmisión manual o automática y se proclama, nada más y nada menos, Campeón de las WSK Master Series KZ2; las Euro Series WSK KZ1; el Campeonato Europeo CIK-FIA KZ; el Campeonato Europeo CIK-FIA KF y el Campeonato Mundial CIK-FIA KZ.
Currículum engordado y experiencia de sobra contrastada. Max Verstappen se sube a un monoplaza por primera vez a mediados del mes de agosto del año pasado. En Pembrey, en el húmedo Gales, el joven holandés demuestra su rápida capacidad de adaptación a bordo de un Fórmula Renault 2.0. En Hockenheim, repetirá experiencia y todo está listo para que debuta en monoplazas en 2014. Koiranen GP le acoge en Alcarrás y el holandés, imparable, bate el récord del circuito durante sus dos jornadas de test. A final de temporada, Verstappen Jr participará en los test colectivos de la 2.0 en Barcelonacon KTR, antes de rodar más rápido que el récord de Hungaroring con Tech 1 Racing.
Pero Jos considera que el 2.0 se le queda pequeño. Así, decide probar un Fórmula 3 de la ATS, en colaboración con Motopark, para ver dónde está su hijo en dicha categoría. Durante el primer día, Max ya es el más rápido. De este modo, llegarán más test a bordo de F308 a lo largo del invierno. Su 2014 parece ya configurado. Del frío invierno europeo, Verstappen se marcha a disfrutar de la cálida Florida y de la Florida Winter Series, con Ferrari contemplando de cerca su trabajo gracias a Luca Baldiserri.
Allí, Max pule su conducción en monoplazas bajo la atenta mirada de los italianos antes de debutar en el FIA F3, el campeonato europeo de Fórmula 3 y el más completo a nivel internacional. Doce carreras con el Formula Abarth le sirven para aprender de sus propios errores, de su fogosidad en determinados momentos de las carreras y de su estreno en el podio y en la victoria en Palm Beach. El equipo holandés,Van Amersfoort Racing contará con él para completar la temporada 2014 del FIA F3 y los resultados comienzan a llegar tras un debut algo inseguro.
Seis victorias consecutivas, sin discusión alguna hacen de Max Verstappen el único rival que Esteban Ocon, líder de la categoría y con varios años de experiencia en monoplazas, ha de tener en cuenta para las tres últimas citas del año, en Imola y Hockenheim. El joven holandés, no obstante, ya ha cerrado el acuerdo con Toro Rosso para 2015, sólo una semana después de ser anunciado piloto del Red Bull Junior Team por la premura del Dr. Helmut Marko de que Mercedes-AMG no le arrebatase a una estrella brillante en el firmamento automovilístico internacional que tendrá que mantener su brillo y su lucidez con tan sólo diecisiete años y en el escenario más árido del planeta: la Fórmula 1.
via http://www.f1aldia.com
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