El equipo aprovecho las 18 especiales para probar diferentes configuraciones en el motor y la electrónica. No aparecieron grandes problemas, solo algunos pequeños aspectos como la rotura del alternador y una conexión defectuosa en los frenos, que hay que revisar debido a la juventud del modelo.
“El coche continua en su fase de crecimiento y evolución,” explicaba Bernardo Sousa. “Aquí en el Ypres la progresión notable. El gran potencial del Exige R-GT se muestra día a día. En esta fase, el equipo y yo tratamos de conseguir la más alta fiabilidad y solo tenemos un interés relativo en los tiempos de etapa, y debo decir que el coche ha demostrado ser rápido cada día de carrera. Estoy muy satisfecho con el coche y la profesionalidad que el International Team está mostrando.”
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