A QUIEN LE INTERESÓ ESTA NOTA ADEMÁS LEYÓ...
Como fastuosas naves, los camiones de los equipos de Turismo Carretera arribaron al Autódromo Ciudad de Río Cuarto y comenzaron a desplegar su impecable logística para la sexta fecha del campeonato, que se disputará este fin de semana.
La ciudad se prepara para el intenso movimiento que genera el TC. Aunque muchos aficionados parecen haber esperado hasta el último para confirmar su llegada, otros se adelantaron y ya convirtieron el autódromo en sus casas hasta el domingo. Y hasta hay quienes “reservaron” algún lugar de privilegio encintando el sector y dejando una carpa como “garantía”.
Si bien el movimiento de gente que se vio hasta ayer en las proximidades del circuito es menor a la de años previos, ya comenzaron a nacer amistades, como la que entablan la familia Carozo (de Teodolina, Santa Fe) y los Ghibaudo (de la localidad cordobesa de La Cesira). O el encuentro de los hermanos Vilchez, que con la excusa del TC lograron achicar la distancia que separa Río Colorado (Río Negro) de Berrotarán.
Donde se siente la presencia de la carrera es en la hotelería: ayer no quedaban plazas libres para el sábado en toda la zona. Los restaurantes también se alistan para trabajar al máximo y comienza la afluencia de aficionados a comercios, en especial a grandes supermercados.
En horas, los fanáticos de Ford, Chevrolet, Torino y Dodge se mudarán al circuito.
En horas, los fanáticos de Ford, Chevrolet, Torino y Dodge se mudarán al circuito.
Para recibir a los 91 autos de TC y TC pista, este año se repavimentaron 800 metros de la recta principal del autódromo (en un tramo, se hizo el trabajo dos veces porque había sido mal hecho). Además, se colocaron unos 150 metros de alambrado olímpico de seis metros de altura; se hicieron obras de pintura y seguridad.
El año pasado la convocatoria no fue la esperada, pero la pasión de los fierreros siempre es una fiesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario