Las sensaciones desprendidas por Mercedes en los entrenamientos de pretemporada han sido sin duda alguna de las más positivas del invierno. Temidos por el resto de la parrilla, incluso a sus propios componentes les cuesta no desprender optimismo allá por donde van.
Lewis Hamilton ha asegurado estar más motivado que nunca y ha reconocido que este puede ser el año en el que la formación germana demuestre de lo que es capaz, después de cuatro años sin haber podido pelear seriamente por alguno de los campeonatos.
"Creo que estamos tan preparados como podemos para Melbourne, y estoy más entusiasmado que nunca. Con todos los cambios en el deporte y el trabajo duro que ha estado pasando en el equipo, creo que este puede ser nuestro año para mostrar realmente de lo que somos capaces".
Lewis no ha querido menospreciar a la competencia, pero ha manifestado sentirse capacitado de triunfar en esta nueva era de la F1, dado que cuenta con la herramienta necesaria para ello.
"Eso no quiere decir que quiera quitarle nada a nuestra oposición, que será increíblemente difícil de superar, como siempre, pero siento como que estoy equipado con las herramientas que necesito para tener éxito. ¡No puedo esperar para empezar!".
El otro piloto del equipo, Nico Rosberg, ha explicado que el invierno fue incluso mejor de lo esperado, aunque prefiere ser cauto y esperar a Australia para ver cómo están en relación a al competencia.
"Creo que nuestro programa de pruebas de invierno fue mejor de lo esperado. Habiendo dicho eso, el primer Gran Premio es la primera oportunidad real para juzgar lo bien que hemos hecho en contra de nuestra competencia”.
Al ser un año plagado de novedades, la pretemporada parece ser la menos de fiar de los últimos años, según ha defendido el hijo de Keke.
"La pre- temporada no cuenta toda la historia, sobre todo este año con la nueva normativa. Tengo muchas ganas de llegar la temporada en curso y no puedo esperar a estar de vuelta en el coche de nuevo".
Por su parte, el director ejecutivo del equipo, Toto Wolff, ha afirmado que en las fábricas de la firma germana existe una sensación de alivio con el trabajo realizado. El directivo austríaco ha señalado que las expectativas son altas, pero habrá que esperar a la carrera de Melbourne para resolver las incógnitas.
"Ahora nos enfrentamos a la última revisión de la realidad en la primera carrera de esta nueva era para la Fórmula 1. La sensación dentro del equipo no es una de nervios, no obstante. Es más una sensación de alivio para finalmente ser desatada en nuestros vehículos en condiciones de carrera. Todo el mundo ahora sólo quiere salir y ver dónde estamos situados. Las expectativas son altas, tanto interna como externamente".
Wolff ha finalizado asegurando que han hecho todo lo posible para estar listos de cara a los desafíos venideros.
"Aunque no estamos muy bien dónde queremos estar en este momento en términos de un paquete completo, soy optimista en que hemos hecho todo lo posible para prepararse para los retos del futuro", concluyó.
VIA http://www.caranddriverthef1.com
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