El argentino no tuvo una destacada actuación pero igualmente conserva la punta del torneo de Indy Lights tras cinco fechas. Terminó 6º en pista pero fue retrasado un lugar por una maniobra en la última vuelta.
El auto del argentino en los boxes de Detroit. Venía de ganar Indianápolis.
La cita en las calles de Detroit no arrojó los resultados que hubiera querido tener Esteban Guerrieri. Luego de una buena clasificación el viernes, que le daba una posibilidad neta de subir al podio en caso de mantener el ritmo, las cosas no se desarrollaron según lo previsto y el rendimiento del auto se tradujo en el resultado final.
Si bien sus principales contendientes en la lucha por el título tampoco tuvieron descollantes actuaciones, las complicaciones marcaron el desarrollo de la quinta fecha para el argentino, que empezó mal y cayó muchas posiciones en el arranque.
Desde la largada, el auto demostró no tener el mismo ritmo que los punteros, quienes rápidamente se escaparon y sus rivales empezaron a aventajarlo. Primero fue Víctor Carbone, que de movida le arrebató la tercera posición. Con el correr de las vueltas, llegó a caer hasta la octava colocación, promediando la prueba.
La neutralización por el golpe de Peter Dempsey le sirvió al de Mataderos para intentar torcer el rumbo de la situación. Ingresó a boxes para cambiar neumáticos, salió para no perder la vuelta y a continuación volvió a ingresar para modificar la configuración del setup del auto e intentar cambiar la suerte. La punta del campeonato estaba en juego.
Una vez en pista nuevamente, dejó atrás a Juan Pablo García y Alon Day, para luego superar a Sebastián Saavedra. Pero las cubiertas comenzaron a pasarle factura y debió conformarse con cuidar la posición para mantenerse a tope en el torneo.
Al final, la clasificación oficial lo relegó un puesto por una maniobra en el última vuelta, por lo que quedó 7º.
(Fuente: Corsa)
Si bien sus principales contendientes en la lucha por el título tampoco tuvieron descollantes actuaciones, las complicaciones marcaron el desarrollo de la quinta fecha para el argentino, que empezó mal y cayó muchas posiciones en el arranque.
Desde la largada, el auto demostró no tener el mismo ritmo que los punteros, quienes rápidamente se escaparon y sus rivales empezaron a aventajarlo. Primero fue Víctor Carbone, que de movida le arrebató la tercera posición. Con el correr de las vueltas, llegó a caer hasta la octava colocación, promediando la prueba.
La neutralización por el golpe de Peter Dempsey le sirvió al de Mataderos para intentar torcer el rumbo de la situación. Ingresó a boxes para cambiar neumáticos, salió para no perder la vuelta y a continuación volvió a ingresar para modificar la configuración del setup del auto e intentar cambiar la suerte. La punta del campeonato estaba en juego.
Una vez en pista nuevamente, dejó atrás a Juan Pablo García y Alon Day, para luego superar a Sebastián Saavedra. Pero las cubiertas comenzaron a pasarle factura y debió conformarse con cuidar la posición para mantenerse a tope en el torneo.
Al final, la clasificación oficial lo relegó un puesto por una maniobra en el última vuelta, por lo que quedó 7º.
(Fuente: Corsa)
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