Lotus ha tenido que llamar urgentemente a su base británica de Enstone para que le envíen un coche nuevo esta noche y poder reiniciar los tests mañana.
Romain Grosjean notó en las primeras vueltas que el nuevo coche no se comportaba de la misma forma que lo había hecho en Jerez y era difícil de cpontrolar.
Los ingenieros buscaron el problema y se descubrió un fallo en el chasis. Se trata del segundo chasis que estrenaba aquí y que podría tener un defecto de fabricación ya que los ingenierons constaron "una discrepancia entre los datos recogidos y los que teóricamente se esperaban", dijo un portavoz del equipo.
A medio día el chasis fue expedido hacia Gran Bretaña para que fuera controlado en fábrica. Es posible que haya habido un problema de fabricación o de material en este segundo chasis.
Lotus proseguirá los tests con el coche empleado hace diez días en Jerez, donde rodó sin problemas. "Si nuestro único problema es éste, señal de que estamos preparados para als carreras", dijo Eric Bouiller, director del equipo en tono esperanzador.
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