De la redacción de El Litoral
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Mientras se acomoda el “Automovilismo para Todos” en la TV Pública (que dista mucho aún de ser la televisación espectacular como lo fue hasta el año pasado), mientras se sostiene que la cifra del contrato por 100 millones de pesos anuales para que todos vean el TC (entre otras categorías) “es mentira” —por lo abultado de la cifra—, el Turismo Carretera sigue inexorablemente su rumbo hacia su 75º aniversario.
“Todo cambia para que nada cambie”. Como bien escribió Miguel Sebastián en Clarín: “No son las cosas del TC, son las cosas de la ACTC”, según habría dicho un simpatizante de Guillermo Ortelli, después de enterarse que absurdamente había sido excluido para largar la final, después de la primera serie en la fecha apertura del popular TC en Mar de Ajó. Sí, el séxtuple campeón hizo un trompo en el parcial y en su recorrida se vio involucrado, entre otros, Diego Aventín. Después, el “Guille” remontó y arribó noveno, lo que le permitía poder integrar la grilla de la final, pero minutos antes de que ello ocurra, las autoridades le informaron que “estaba excluido del evento por maniobra peligrosa que perjudicó a un rival...”.
Y sí, con esta ridícula sanción, otra vez vuelven “los fantasmas” y las polémicas decisiones que toman las autoridades deportivas de la ACTC. “Es la primera vez que me pasa algo así en mi campaña deportiva”, disparó Ortelli, con sus seis títulos de campeón a cuestas. “Si la idea es excluir a los que hacen trompos, ahora me siento a ver la final para ver a todos los que excluyen”, amplió el experimentado piloto con justa razón.
Por supuesto, después llegaron más voces de protesta ante tamaña exclusión: “Esto así no va, no se entiende”, protestó el ex Fórmula Uno, Norberto Fontana. “Es absurdo. A un campeón como a Ortelli no se lo descalifica de esta manera. Es una sanción absurda que no ingresa en ninguna ética del automovilismo que yo conozco”, apuntó Guillermo Kissling, ex piloto y director del equipo de Ortelli.
O la de Leonel Pernía en el programa “Última Vuelta”: “Desde el momento en que los tres involucrados dicen que fue una maniobra de carrera, hasta el perjudicado, que fue Diego (Aventín)... No entiendo la maniobra ¡Que sancionen un trompo! Ha habido 25 millones de trompos y yo me he tenido que tirar a la banquina 25 millones de veces para esquivar un trompo. Además, me deja descolocado a futuro”, destacó el “Tanito”.
El propio ganador de la primera final del TC, Lionel Ugalde, opinó en el mismo sentido: “Es un accidente de carrera que pone en peligro la integridad de alguno, pero es un accidente, nada más que eso... Yo recuerdo una sanción anterior con Mauro Giallombardo en el TC Pista, pero después no ha habido casos de sanciones así. Llama la atención la sanción”, dijo. Y así podríamos seguir mencionando más declaraciones acerca de la maniobra que nadie termina de entender por qué se sancionó con semejante rigurosidad (¿o sí?).
Pero no todo terminó allí en esta apertura 20-12 del TC en la costa atlántica. En la habitual reunión de los días sábados en los autódromos de Oscar Aventín, presidente de la ACTC y parte de su CD, con el periodismo, el dirigente se refirió a la trágica muerte del jovencito Guido Falaschi (acaecida el 13 de noviembre en Balcarce).
En Visión Auto on-line se publicaron parte de sus declaraciones: “Siguen buscando culpables y no existió error en Balcarce, como ya lo dijimos y seguimos manteniéndolo. Somos los únicos que hacemos cosas y repito, no hubo error; hay accidentes que son accidentes. Cualquier golpe lateral es letal, Girolami —el último en pegar de lleno al Ford de Falaschi—, venía a 170 km/h y salió del auto caminando”, mandó sin recordar que el rubio piloto terminó en un hospital internado.
“Para nosotros (la muerte de Falaschi) es una página terminada, no hay autocrítica sino balance, sostenemos lo que dijimos en la conferencia de prensa (a tres días de la carrera en Balcarce). Además, está la Justicia operando, hay una gran hipocresía en todo esto, todo el mundo vio lo que sucedió en ese accidente; no quieran que nosotros digamos otra cosa. Ésta es nuestra versión y no la cambiamos, ya basta; ¡no voy a contestar más sobre Falaschi!”, replicó con su acostumbrado tono desafiante.
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