Las palabras para describir a Sebastian Loeb pueden ser diversas: dominante, destructor, aplastante, perfecto, veloz; pero tal vez nada tan exacto como la definición del director del equipo Ford

Los libros de historia del deporte deben tener guardadas páginas especiales para el piloto francés Sebastian Loeb.

Las palabras para describirlo pueden ser diversas: dominante, destructor, aplastante, perfecto, veloz; pero tal vez nada tan exacto como la definición del director del equipo Ford, Malcolm Wilson. “Él es el mejor piloto nunca antes visto sin lugar a dudas. No creo que nadie sea capaz de repetir ese nivel de éxito.

Simplemente no hay palabras para describirlo”, indicó el británico en entrevista con La Afición.

Nueve títulos del campeonato mundial de rallies y el récord de victorias con 76, donde ganó en todo tipo de terreno: desde los caminos de asfalto en Alemania, así como las terracerías agresivas de Grecia y México hasta sobre la nieve en Suecia, un terreno que parecía reservado únicamente para los nórdicos, logrando terminar con ese mito. En esos datos se resume la carrera del mejor rallista de todos los tiempos que el domingo dijo adiós a su carrera de tiempo completo con un triunfo en el Rally de España.

Los secretos de Sebastian

¿Era posible ganarle? Jari-Matti Latvala, quien en 2013 será competidor de Ford, peleó por la corona contra el galo en el 2010. El finlandés logró el subcampeonato y tiene su opinión acerca de eso: “Claro que es posible derrotarlo, sin duda, pero uno debe ser mejor absolutamente y no cometer errores. En las ocasiones que logré ganarle en una lucha directa, como en Gran Bretaña este año y el anterior, hacen que esos triunfos sean más satisfactorios”.

Latvala se quedó con una espina clavada de sus años de competir contra el denominado Maestro.

“Admito que hubiera sido bueno ganarle a él un campeonato mientras compitió de tiempo completo, pero puedo tomar una gran satisfacción de las victorias que he logrado contra él durante mi carrera”.

Tal vez la clave para el éxito de Loeb se llama constancia. Después de su primer campeonato en el 2004, en los años posteriores, en pocas ocasiones le permitió a sus rivales llegar a lo más alto del podio, es más, en sólo siete oportunidades sus contrincantes hilaron más de dos victorias.

“No hay ningún secreto para vencerlo, sólo tienes que ser perfecto en la temporada. No puedes darte el lujo de cometer el más mínimo error si quieres vencerle”, expresó en plática con La Afición Petter Solberg, el último en ganarle una corona en 2003 cuando competía para Subaru, en un duelo que terminó definido por apenas un punto.

El noruego expresó que tal vez Loeb no era un piloto perfecto, pero tenía la gran capacidad de saber ejecutar.

“No estoy seguro de si tenía puntos débiles. Rara vez él cometía un error y cuando así sucedía debías ser capaz de sacarle provecho. Tal vez no era el piloto más rápido siempre, pero no siempre tienes que ser veloz para ser el mejor y ganar. Él es consistente”.

La relación con los otros

Trabajar junto a Sebastien Loeb podría ser un privilegio, aunque a la vez un castigo. Competidores como el español Dani Sordo o el francés Sebastien Ogier lo padecieron. Ambos tuvieron que ceder en su momento para apoyar los deseos de Citroën de ver al Maestro como el campeón. Con un coche capaz de ganar, en un número reducido de ocasiones trabajaron para el bien de la marca.
Ogier, quien será el piloto líder de Volkswagen en su debut en el 2013, señaló que a pesar de esas ocasiones valoró su tiempo en Citroën. “No era difícil trabajar con él, para mí fue una gran oportunidad. Comencé como un piloto muy joven en el WRC y aprendí mucho mirándolo a él”.

Algunos ven a este nuevo francés como el posible sucesor de las glorias de su compañero. Veloz, rápido y constante, deberá demostrar su talento como integrante de la compañía alemana, “quiero conseguir mi primer título… después podemos ver lo de conseguir el récord de Loeb”, expresó Ogier.

Desde ahora, el World Rally Championship ya no tendrá a Sebastien Loeb como un piloto permanente. En el 2013 hará apariciones esporádicas, iniciando en Mónaco y Suecia. Esto, para Peter Solberg, será una pérdida.

“No le gané tan a menudo como me hubiera gustado, pero siempre hemos tenido buenos momentos luchando uno contra otro. El Rally de Gran Bretaña este año fue una batalla emocionante. Lo voy a extrañar, seguro. Toda la comunidad WRC lo va a extrañar”

via http://www.laaficion.com