Facundo Regalia es en la actualidad el piloto argentino que más brilla en el automovilismo internacional y quien más chances parece tener para volver a poner a un representante de este país en la Fórmula Uno, lo que representaría "un sueño hecho realidad" para el piloto de San Fernando.
La victoria conseguida en la categoría GP3, la segunda telonera de la Fórmula Uno, nada menos que en el circuito alemán de Nürburgring, a principio de este mes, lo estampó en las portadas de los principales medios especializados no sólo de Argentina sino del ámbito internacional y lo elevó en la consideración de varias escuderías de la "máxima", sobre todo de Force India.
Sin embargo, los recurrentes problemas económicos para solventar las carreras de las jóvenes promesas argentinas en el exterior es uno de los obstáculos que deberá sortear el joven piloto bonaerense de 21 años, no sólo para alcanzar su sueño de poder compartir pista con, por ejemplo, Sebastian Vettel o Lewis Hamilton, sino para confirmar su continuidad en la GP3, en la que es escolta en el campeonato del chipriota Tio Ellinas.
En eso estuvo Regalia en los últimos días en Argentina, antes de volver hacia Europa, intentando destrabar la salida de parte del presupuesto que ya consiguió para mantenerse en la GP3.
"Lo que hoy complica todo es que tenemos un apoyo confirmado por varios patrocinadores, pero no pueden sacar ese apoyo al exterior para pagarle al equipo", contó en una entrevista con DyN el joven bonaerense, quien espera que la intervención del Automóvil Club Argentino en la cuestión sirva para resolver el pequeño gran problema del envío de los dólares hacia el exterior.
Regalia no se da por vencido, porque no sólo quiere destrabar aquella situación sino pararse mejor de cara a una eventual prueba con un Fórmula Uno o una hipotética incorporación a un equipo de esa categoría, al menos como tercer piloto.
"Seguimos buscando apoyo porque aun así no tendríamos todo el año confirmado, pero principalmente hay que destrabar este problema y después vendrá el resto", precisó, y destacó que "gracias a Dios, deportivamente todo está saliendo bien", y que "la última victoria en Nürburgring facilitó un poco las cosas a la hora de buscar el apoyo".
No quiere que le pase lo que a José María López y Esteban Guerrieri, quienes estuvieron cerca de ingresar a la Fórmula Uno y finalmente tuvieron que regresar al país luego de que sus chances se esfumaran en la puerta de entrada al gran circo.
"En el caso de 'Pecho' estuvo el apoyo, lo que faltó fue el auto. Pero también es verdad que en la mayoría de los casos la falta de apoyo fue el problema, como le pasó a Esteban Guerrieri. Espero que en este caso por lo que venimos demostrando no sea ese el problema", se esperanzó.
En esa dirección, agregó: "Gracias a Dios pude captar la atención y el interés de Force India, que tiene ganas de incorporarme en el futuro, y de poder probarme este año ya en la Fórmula Uno. Estamos peleando a full para que se nos cumpla esta chance".
Por último, el joven que se marchó hacia España en busca de un sueño a los ocho años y que volvió con un leve acento ibérico y una promisoria carrera en busca de respaldo, no ocultó su ilusión de alcanzar aquel sueño.
"Llegar a la Fórmula Uno sería un sueño hecho realidad después de un esfuerzo y un trabajo inimaginable sobre todo de mi familia. Después de seis años es hora de que se puedan ocupar de esto la gente que se sienta identificada para poder ayudarme y bancarme para llegar a la Fórmula Uno", pidió.
Sus próximos compromisos, en caso de solucionar el problema económico, será en el GP3 del 26 al 28 de julio en Hungría, donde intentará llegar tranquilo desde lo monetario y donde intentará ponerle un ladrillo más a su anhelo de convertirse en el primer argentino en la "máxima" luego de más de diez años.
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