La presalida de Barcelona es el elemento mediático innovador de la presente edición del Rally RACC Catalunya, última prueba del Mundial, que se disputará del 8 al 11 de noviembre con centro en Salou y Port Aventura, y que marca una tendencia de futuro, cuando Barcelona podría ser punto de inicio oficial de la prueba.
La presente edición del Rally pone punto y final a muchas más cosas que el presente Campeonato del Mundo. Es la despedida oficial de Sebastien Loeb, que en 2013 se limitará a algunas apariciones puntuales, y también la de Ford, que a partir del próximo año dejará su representación en manos de equipos privados. Un punto y aparte en el Mundial antes de que el próximo año Volkswagen toma parte en la prueba.
Un Catalunya que, con 74 equipos, rompe con la tendencia de algunas de las últimas pruebas del Mundial, algunas de las cuales han tenido apenas 40 coches en liza. Una participación eminentemente foránea, con sólo 16 equipos de aquí. Algo que intentará ser corregido en las próximas ediciones de la prueba.
Loeb, que ha ganado aquí ininterrupidamente desde 2005, es el máximo favorito. Dani Sordo esta vez puede plantarles cara con el Mini y también habrá que contar con Jari Matti Latvala (Ford).
Sebastià Salvadó, presidente del RACC reiteró el compromiso de la entidad, el primer club del país, con la prueba, y Aman Barfull, director de carrera, glosó las línea maestras de la misma, con su peculiaridad de unir tierra y asfalto, único rally con un tramo mixto, y detalló algunos aspectos de una magna organización que mueve 2.500 personas y representa un retorno mediático y económico importante
VIA http://www.mundodeportivo.com
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