Valentino Rossi tiene un pie, por no decir los dos, en Yamaha al lado de Jorge Lorenzo el próximo año.
El propio Valentino, que anunciara su decisión en Indianápolis el 19 de agosto, lo ha dejado entrever en Laguna Seca tras recibir la oferta final de Ducati. La marca italiana ha dado una semana de tiempo a Valentino para decicirse.
"Con Yamaha estamos negociando desde hace tiempo. Ducati ha presentado una oferta a la baja, pero a estas alturas de mi carrera el dinero no es determinante", dijo Rossi.
Valentino sabe que está apurando el tiempo, quiere volver a ganar antes de la retirada definitiva y eso es lo más importante para él. "En Ducati están muy motivados desde la entrada de Audi, pero hacer una moto ganadora puede llevar seis meses, un año o mucho más. Llevamos más de año y medio trabajando y no hemos solucionado aún nuestros problemas", dijo, en clara alusión a que no puede permitirse tener paciecia.
Yamaha tiene una moto ganadora como ha demuestra Lorenzo y necesita a un piloto que sustituya a Ben Spìes. Andrea Dovizioso y Cal Cruchlow, los dos pilotos del equipo satélite Yamaha Tech3 aspiraban a ser promocionados, pero ambos han sido informados que no subirán al primer equipo.
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