Será un fin de semana especial para Mark Webber. El australiano disputará en Brasil su último Gran Premio de Fórmula 1. Dirá adiós tras 12 temporadas en el ‘Gran Circo’ para pasar a competir en las 24 Horas de Le Mans a los mandos de un Porsche. Se va uno de los mejores amigos de Fernando Alonso y un señor de los circuitos.
Webber buscará despedirse a lo grande, tratando de sumar su décima victoria en la F1, una cifra redonda que le dejaría un gran sabor de boca antes de cambiar de aventura. Y opciones tiene, pues ya sabe lo que es ganar en Brasil dos veces. A sus 37 años (27 de agosto de 1976, Queanbeyan, Australia), dejará atrás muchos números de un buen piloto que tratará de acabar en tercer lugar en la general del campeonato -su mejor posición- por tercera vez en su carrera como ya hizo en 2010 y 2011.
Mark se irá como el australiano con más participaciones, con 215 grandes premios a sus espaldas, siendo el octavo piloto -empatado con Alonso- con más carreras y el segundo en activo, solo superado por Jenson Button. Y, a la espera de lo que haga en Interlagos, tendrá entre sus números 41 podios (19º de la historia), 13 'pole positions' (29º) y 18 vueltas rápidas (16º).
Y para el recuerdo muchos grandes momentos, algunos muy buenos y otros no tanto, como cuando tuvo en sus manos, por única vez en su trayectoria, ser campeón del mundo en 2010 en la fatídica carrera de Abu Dabi para él y para su amigo Alonso. Pero, sin duda, él preferirá quedarse con ese glorioso debut ante su gente en 2002, donde con un Minardi acabó quinto después de salir decimoctavo. O su primera victoria, en Alemania 2009, ya a los mandos de un Red Bull. O cualquiera de sus otras ocho en Brasil 2009, España, Mónaco, Reino Unido y Hungría 2010, Brasil 2011 o Mónaco y Reino Unido 2012.
Muchos no lo echarán de menos. Otros sí. Pero lo que hay que reconocerle es lo mucho que ha hecho por hacer un poco más grande la Fórmula 1.
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