El campeón Vettel no ha tenido suerte

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Cortesía de Marca / Madrid

Sebastian Vettel no reconocía una carrera tan traicionera desde hacía varios años. Al campeón la suerte le dio la espalda después de un último año en el que los planetas se alineaban misteriosamente a su favor cada vez que entornaba la visera y el semáforo fundía a negro. Esta vez, su Red Bull -que no va tan fino- apenas asomó en los planos de los realizadores. Cuando lo hizo fue para evidenciar algún problema en otro tiempo inimaginable. Incluso la estrategia de su equipo, tantas veces generosa con él, volteó la carrera en favor de Mark Webber, su compañero. Hasta la radio se le averío al alemán, que calificó su carrera como "frustrante". Luego, lamentó que la comunicación se viese interrumpida. "Hoy en día es fundamental para entrar en el momento adecuado", añadió. Con la lluvia y el desbarajuste, la radio es crucial. Sin ella, hubo de posponer sus entradas, beneficiando a Webber, al que se le fue limpiando la carrera. "Tenía que mirar la pizarra y eso nos perjudicó", subrayó Christian Horner. "No oía nada", exclamó Vettel. Su equipo le transmitió algunas órdenes como que detuviera el coche al final de la prueba. En vano. Tampoco él estuvo fino. No es lo mismo fajarse contra los elementos. Y, de momento, le toca pelearse contra su coche y sortear escaramuzas en medio del pelotón. Algo a lo que estaba desacostumbrado. Al de Red Bull se le vino abajo la carrera en los pit stops, pero también después de tocarse con el HRT de Karthikeyan. Tras rebasarlo, la rueda trasera izquierda se rozó con el ala anterior del HRT y sufrió un pinchazo. Desde ese instante, en la vuelta 46, y en sólo 10 giros, Vettel perdió una valiosa cuarta plaza que casi tenía asegurada. "Tras el incidente hubo problemas con el coche, pero yo quería ver la bandera de cuadros aunque no puntuara", dijo el campeón. En su equipo se señaló al indio como causante de sus problemas. "Tras pasarlo, el HRT lo golpeó", acusó Horner. El contacto dañó el conducto de freno trasero. Y el ánimo de Seb, que desde Abu Dabi, en 2011, no sufría una derrota así. VIA  http://www.panorama.com.ve