El finlandés Mikko Hirvonen y su copiloto Jarmo Lehtinen celebran su victoria en Porto Cervo, en Cerdeña (AFP, giuseppe cacace)
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El finlandés Mikko Hirvonen (Citroën DS3) ganó por primera vez en su carrera el Rally de Cerdeña, 12ª y penúltima prueba del Mundial, por delante del ruso Evgeny Novikof y del estonio Ott Tänak, este domingo en Olbia (Italia).
Con su primera victoria al volante de un Citroën, la 15ª de su palmarés, Hirvonen se asegura el subcampeonato del campeonato del mundo por cuarta vez en cinco temporadas.
El francés Sebastien Loeb (Citroën), que logró matemáticamente su noveno título mundial consecutivo a principios de octubre en Alsacia, abandonó el viernes por la mañana cuando estaba en cabeza y cometió un error que le hizo salirse de la pista. Este resultado no supone ninguna variación en el Mundial, con el campeonato de pilotos y de constructores garantizado para Loeb y Citroën respectivamente.
Hirvonen pudo por fin coronarse en Cerdeña, una cita en la que había terminado quinto en cinco ocasiones al volante de un Ford. En una jornada final prácticamente de trámite, con sólo dos tramos de ocho kilómetros cada uno, Hirvonen hizo bueno el liderato consolidado en los días anteriores.
La organización había previsto una etapa de 50 kilómetros, pero finalmente no se pudo competir, lo que favoreció al finalmente vencedor. "¡Me siento como si hubiera ganado un Rally por primera vez!, esta es mi primera victoria con Citroën después de haber terminado cinco veces en segunda posición de este Rally es realmente una gran sensación al final", advirtió un orgulloso Hirvonen al final de la última jornada.
"Cuando planteé el Rally con los mecánicos del equipo decidimos considerar esta prueba como la primera de 2013, y ha comenzado bien, pero hay que mantener este impulso la próxima temporada", añadió el finlandés, que ante la ausencia de Loeb ha podido tener un papel protagonista en Citroën. Los dos pilotos oficiales de Ford, el finlandés Jari Matti Latvala y el noruego Petter Solberg, no pudieron aprovechar la ausencia de Loeb ya que también se salieron de la pista el viernes.
El honor de este equipo lo salvaron los jóvenes Novikof y Tänak, segundo y tercero respectivamente. "Estoy encantado de haber podido demostrar en una nueva ocasión que soy constante cuando las circunstancias lo permiten, sin cometer errores. Espero este este segundo podio del año (después del que logró en Portugal), me ayuda a conseguir un programa para la próxima temporada", señaló el piloto ruso.
"Es muy importante para nosotros terminar este Rally en el podio, es absolutamente fantástico. Hemos sentido una gran emoción en las últimas curvas de la Power Stage. Hay que reconocer que nos beneficiamos de circunstancias afortunadas, pero hemos hecho una carrera inteligente y sin cometer errores", explicó por su parte Tänak.
La última prueba del Mundial se disputará en Cataluña (España) sobre asfalto entre los días 8 y 11 del mes de noviembre. La única incognita es quién ocupará el tercer escalón del podio por detrás de los pilotos de Citroën.
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