En esta quinta parte de esta serie de artículos hablaremos sobre el “Cockpit”, el habitáculo donde se sienta el piloto. A través de los años la normativa técnica ha aumentado el espacio disponible para el piloto, por razones de seguridad, y por supuesto de comodidad.
Célula de supervivencia
La célula de supervivencia tiene que cumplir una serie de dimensiones por motivos de seguridad del piloto, y para que éste pueda salir de él en menos de cinco segundos. Los pies del piloto deben estar detrás de la línea del eje delantero, para evitar lesiones en caso de un accidente frontal, y la parte del cockpit donde están los pies debe tener una sección mínima para garantizar que hay espacio para pilotos de diferentes tamaños y que los equipos no traten de llevarlo a la mínima expresión para beneficio aerodinámico.
El casco del piloto debe quedar por debajo de una línea imaginaria dibujada entre la parte delantera del monocasco y el arco antivuelco, para protegerle en caso de vuelco. Por último la abertura del cockpit está definida por dimensiones muy específicas, para asegurar que pilotos de diferentes tamaños puedan entrar y salir del coche sin problemas.
Espacio para las piernas
El espacio para las piernas debe de tener un acolchado en forma de “U” para proteger las piernas de los pilotos en caso de accidentes laterales, y no se permite en la zona ninguna parte mecánica, excepto la columna de la dirección, que está separada del piloto por el acolchado. Anteriormente los equipo podían tener componentes de la suspensión junto a las piernas de los pilotos, lo que fácilmente podía provocar lesiones incluso en accidentes no demasiado fuertes. El acolchado termina cerca de los tobillos del piloto para permitirle libertad de movimientos a la hora de mover los pedales.
Asiento
Los asientos de Fórmula 1 están moldeados a medida de cada piloto en fibra de carbono. El asiento es muy fino, de unos pocos milímetros de espesor, y casi siempre se deja desnudo, sin ningún tipo de acolchado, para que el piloto pueda sentir mejor las reacciones del monoplaza.
El asiento tiene correas unidas a él de tal manera que en caso de accidente el piloto pueda ser sacado del coche sentado en el asiento, para evitar lesiones adicionales. El puesto de pilotaje está muy inclinado, con los hombros a 50 cm y los pies a 30 cm del suelo.
Cinturones de seguridad
Para mantener al piloto bien sujeto se utilizan arneses de seis puntos, formado por dos correas para los hombros, dos para la cintura, y otras dos para la entrepierna. La longitud de las correas es única para cada piloto para asegurar que son adecuadamente tensadas sin que sobre mucha cinta para que no aletee. Cada correa está unida en uno de sus extremos al cockpit, y los otros extremos se unen en una hebilla del estilo de las empleadas en aviación. El piloto simplemente tiene que girar la hebilla para liberar todas las correas a la vez.
A pesar de que ahora los pilotos tienen más espacio dentro del F1, son incapaces de apretarse lo suficientemente los cinturones por sí mismo, por lo que un mecánico es el encargado de apretárselos muy fuerte. Al igual que cualquier otro componente de F1 son muy ligeros, pesando menos de 700 gramos.
Reposacabezas
Alrededor de la cabeza del piloto está el reposacabezas acolchado, que le protege de pegar con el casco en el cockpit en caso de accidentes laterales o traseros. La forma y posición de las almohadillas está fijada por el reglamento, y las almohadillas son de un material llamado “Confor Foam”, relativamente blando al tocarlo pero que se endurece para absorber los golpes en caso de fuerte impacto. Tan importante es este acolchado, que debido a que es sensible al calor hay dos especificaciones diferentes de “Confor Foam” y la FIA informa a los equipo de cuál utilizar en cada evento dependiendo de la temperatura ambiente (azul para temperaturas de más de 30ºC y rosa para temperaturas por debajo de los 30ºC). Para mejorar la aerodinámica los equipo cubren las almohadillas con una capa muy fina de fibra de carbono que no afecta a la absorción de impactos.
Extintores
Otro dispositivo imprescindible en el cockpit es el extintor de incendios. Sondea tanto el cockpit como el compartimento del motor para controlar los incendios antes de que lleguen los bomberos. No tienen la forma típica de botella roja, sino que tienen la forma adecuada para ajustarse debajo de las rodillas del piloto y no lo reconoceríamos si lo viéramos. Sólo proveedores homologados por la FIA pueden proporcionar estos sistemas que tienen alrededor de tres kilos de agente extintor.
Para el caso en el que otros sistemas del coche dejen de funcionar en caso de accidente, el extintor tiene su propia fuente de energía y puede ser activado desde dentro del coche o desde fuera mediante un interruptor.
fuente: gocar.gr
via http://www.formulaf1.es
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