El piloto alemán Sebastian Vettel (Red Bull) venció ayer el Gran Premio de Italia de Fórmula Uno, celebrado en el circuito de Monza, por delante del español Fernando Alonso (Ferrari) y del australiano Mark Webber (Red Bull). Este triunfo permite al alemán consolidar su liderato del Mundial, ya que en la clasificación de pilotos, el teutón suma ya 222 puntos, 53 más de los que tiene el asturiano.
Con esta victoria, el tricampeón sumó el sexto triunfo del año y el tercero de su carrera en el circuito italiano. Además, es el triunfo número 32 del germano en su trayectoria en el ‘Gran Circo’, con lo que igualó en número de victorias a Fernando Alonso. Ambos se sitúan cuartos en un ‘ranking’ histórico que lidera el heptacampeón mundial, Michael Schumacher, con 91 victorias. El francés Alain Prost (51) es segundo, seguido del brasileño Ayrton Senna que se alzó con el triunfo en 41 carreras antes de fallecer trágicamente en 1994 en un accidente en el circuito transalpino de Imola.
Vettel solo confirmó en la carrera lo que había estado pasando durante todo el fin de semana: dominó dos de las tres sesiones libres e hizo la ‘pole’ siendo el mejor en las tres partes de la clasificación oficial. Con esos presagios, la prueba fue realmente lo esperado: el germano arrolló de principio a fin y sin ninguna opción real de que nadie le alcanzase.
Y eso que Alonso, ante los ‘tifosi’ de Ferrari, pues la escudería transalpina corría en ‘casa’, lo intentó todo. Su ingeniero de pista, Andrea Stella, le dijo en la vuelta de honor tras la carrera que había «luchado como un león», y ésa es la mejor definición de lo que hizo el asturiano en la pista. Arriesgó en la salida y en el adelantamiento a Webber, y, después de pasar a Massa más fácilmente en la primera variable, se puso segundo cuando solo se llevaban contabilizadas ocho vueltas.
En ese momento, la situación de carrera era la esperada por Ferrari: el asturiano a la caza del vigente líder del Mundial con toda la carrera por delante. Pero la realidad es que el campeón del mundo en curso jugó con las distancias a su merced y no hubo batalla posible por la diferencia entre los dos monoplazas. A pesar de que Alonso no ganó, seguro que se llevó en el recuerdo la entrega de la hinchada roja de Ferrari, que ovacionó al español en el podio en la ya típica invasión de pista de Monza.
El tercero en la disputa fue el compañero del germano en Red Bull, Mark Webber. El australiano salió mal y luego estuvo toda la carrera pilotando a un ritmo constante que fue suficiente para adelantar a Felipe Massa (Ferrari) en ‘boxes’ y para poner cerco a Alonso en el último tramo de la prueba. Pero la realidad es que Webber, a pesar de tener mejor coche, no adelantó en la pista a ninguno de los dos monoplazas que lucen el ‘Cavallino Rampante’.
De lo que pasó detrás de la lucha por el podio hay que destacar al germano Nico Hulkenberg (Sauber), que confirmó que su gran calificación del pasado sábado no fue una casualidad, al lograr finalizar la carrera en la quinta plaza, tras los Red Bull y los Ferrari.
En el lado negativo del Gran Premio italiano, los mismos protagonistas de ayer: el británico Lewis Hamilton (Mercedes) y el finlandés Kimi Raikkönen (Lotus). Ambos apostaron por una estrategia diferente, usando el neumático duro al principio, y a ambos les salió mal. Hamilton acabó noveno y el finlandés ni siquiera consiguió puntuar.
De esta forma, Vettel sale de Italia, de la ‘casa’ de Ferrari, con la mitad del campeonato en el bolsillo. Tiene dos carreras de ventaja cuando restan siete para el final. La próxima prueba es Singapur, precisamente donde el año pasado el piloto alemán empezó la remontada que acabó con la ilusión de Alonso de proclamarse tricampeón del mundo.
El mejor de la temporada. Después de su arrolladora victoria en Monza, el de Red Bull confesó que su triunfo supone «sin duda» su «mejor podio de la temporada», ya que ganó «a los hombres de rojo» en su propia casa. «Ha sido una carrera fantástica, en la que he tenido emociones mezcladas, aunque es cierto que por la mayoría de aficionados de Ferrari, estoy contento de haber conseguido esto aquí», apuntó el líder del campeonato, antes de añadir que su equipo hizo «un muy buen trabajo con el coche».
Por último, bromeó con el hecho de que la mayoría de aficionados presentes en Monza gritaran «Alonso, Alonso» durante su alocución en el podio. «Está casi todo el mundo vestido de rojo, pero los de gorra azul también están contentos», apuntó.
VIA http://www.latribunadealbacete.es
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