Que en un accidente automovilístico pierdas las dos piernas es normalmente un varapalo un tanto duro. Ya no puedes hacer lo que más te gusta, y tu vida se ve relegada a una monótona rutina desde una silla de ruedas. O eso, o no rendirte jamás.
Alex Zanardi perdió las piernas en una prueba fuera de territorio americano, pese a correr la CART en 2001. Se habían organizado dos pruebas, una en Rockingham y otra en Lausitzring, los dos únicos trazados ovales permanentes en funcionamiento actualmente de Europa. El accidente fue una fatalidad, y su trayectoria en monoplazas se diluyó en una nube de restos de automóvil machacados.
Llegada a las Blancpain
Más de diez años después, Zanardi ha sido ejemplo para muchos. Subirse al podio en Brno en el WTCC, con muletas, llevarse dos medallas en los paralímpicos de Londres 2012 u haber finalizado las doce vueltas que le quedaban de aquella terrorífica prueba en Lausitzring son méritos a los que pocas personas pueden enfrentarse. Y todo con las dos piernas amputadas.
La relación que ha tenido Zanardi con BMW ha sido buena, y por ello los alemanes apuestan por el italiano para las Blancpain GT Series, campeonato que sale de la fusion de las FIA GT Series y las Blancpain Endurance Series. Zanardi será el encargado de llevar uno de los BMW Z4, con motor V8, en las carreras de una hora.
F1, CART, WTCC, doble medallista en Londres 2012 y ahora piloto de nuevo. Una lista que a muchos les hincharía el pecho, pero no a Alex. Lo que le hincha el pecho a Álex son las ganas de vivir. No, Álex Zanardi es incombustible. Nunca se rinde.
Santi Torres - @SantiTorresSM
via http://www.motoryracing.com/
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