En su año de despedida de los rallies, el nueve veces Campeón del Mundo, Sébastien Loeb, está llevando paulatinamente su transición hacia los circuitos en su propio equipo, lo que le debe hacer dueño de su destino dentro de muy poco, si no lo es ya. Aunque vestido de Citroën, Loeb tanto corre con Porsche como con McLaren, y ahora lo hará con Peugeot para la célebre subida al Pikes Peak, en Colorado, el 30 de junio.

Sébastien Loeb, Peugeot y el Pikes Peak

Sébastien Loeb no es tan sólo el mejor piloto de rallies de la actualidad, sino también una persona astuta que sabe sacar provecho de su condición de número uno mundial. De cara a la célebre carrera de montaña norteamericana, tiene que ser el propio Loeb quien nos de sus impresiones al respecto, así como las características de la propia carrera: “Pikes Peak es una mezcla de varias cosas. Es un súper desafío deportivo y mi carrera ha estado llena de abundantes desafíos; eso es lo que de verdad me motiva actualmente. No negaré que tengo a esta carrera en mi mente desde hace algún tiempo, diría que la tengo anotada en una lista de carreras digamos «exóticas» que me apetece descubrir”.

“Este proyecto deportivo, ¿qué es realmente? Una subida de montaña un poco loca, con más de 12 horquillas y 150 curvas en una distancia de 20 km. Se sale a más de 2.000 metros de altitud y se llega a más de 4.300. A todo eso se le suman virajes rápidos y difíciles y algunos precipicios realmente impresionantes, con un decorado y unas vistas magníficas. Pikes Peak es un poco como si quisiéramos subir al Mont-Blanc por la carretera pero con vehículo de carreras”.

“En la categoría “Unlimited”, Pikes Peak permite pilotar coches únicos que no se pueden llevar en otros sitios. Todo o casi todo está permitido: 2 o 4 ruedas motrices, turbo o no, proto o silhouette, híbrido o no. Esta diversidad me complace, lo mismo que tomar el volante de un vehículo atípico y fuera de comparación. En este punto, es justo hacer notar que esta participación es posible con Peugeot, ¡aunque gracias lógicamente a Citröen!”.

“En un escalón inferior, Pikes Peak me recuerda un poco a mi experiencia en los X Games del pasado año con el Citroën DS3 XL: una carrera nueva con un nuevo tipo de coche sobre un tipo de superficie completamente desconocido, pero un mito, una de las grandes clásicas del deporte del automóvil. Al fin y al cabo, a lo largo de mi carrera no he tenido demasiadas oportunidades de correr en los Estados Unidos. Por eso el Pikes Peak será un poco como mi desafío americano”.

“Como en el caso de mi presencia en el FIA GT, tengo claro que mucha gente estará pendiente de mi actuación, muchos esperarán que brille en cuanto al resultado y yo sólo puedo decir que mi objetivo es siempre ganar. De todos modos se trata de una carrera difícil, donde la preparación es muy específica. En Colorado, nos encontraremos con unas condiciones que no existen en ninguna otra parte. Como en Le Mans en resistencia, es muy complicado hacer verdaderas simulaciones”.

“Y finalmente está el peso de la historia. Si yo conozco algo del Pikes Peak es debido a la fabulosa actuación de Ari Vatanen. Es impresionante comprobar hasta que punto aquel film de la época ha marcado el espíritu entorno a la carrera de mucha gente. Tener en cierta forma la responsabilidad de tomar el relevo, no es algo banal, al contrario, le da un sabor particular. Y también lo será intentar tomar el relevo de la única victoria francesa, que consiguió Michèle Mouton en 1985”.

Peugeot 208 Turbo 16 Pikes Peak: 1 kg por CV875 caballos para 875 kilos, ¡inmejorable relación peso/potencia! Cuatro ruedas motrices y aerodinámica extrema, no hay duda que el coche que pilotará Sébastien Loeb será un auténtico misil y que los ingenieros de Peugeot Sport no han regateado esfuerzos para crear un coche al nivel. El Peugeot 208 T16 utilizará neumáticos Michelin especiales que deberán ofrecer un agarre impresionante para el coche más extremo del momento.

FUENTE http://www.rallyracc.com