"Solo ganas cuando te diviertes sobre la moto"
El bicampeón español es el 'rookie' más grande de la historia en su primer año en MotoGP
Miren bien la foto. Es el dios de siempre y el dios que viene. Es Valentino Rossi al lado de un Marc Márquez quinceañero. Es el niño que quiere ser mayor y el mayor que, sin saberlo, acaba de conocer a su heredero.
Es Barcelona. 5 de junio del 2008. Márquez, patrocinado por la marca Scalextric, un juego de pícaros veloces, buscando a alguien que le presente al Doctor. Un Marc pillín que nos encontró a Jaime Olivares, fotógrafo de la revista Solo Moto, y a mí y que nos pidió si podíamos llevarlo junto a su dios, "pues quiero regalarle este Subaru Impreza, réplica que Scalextric acaba de sacar para conmemorar la participación de Rossi en el Rally de Nueva Zelanda".
Miren bien la foto. La instantánea se produce diez segundos después de este gracioso y futurista diálogo:
Rossi: Así que tú eres el pequeño Marc Márquez del que tanto hablan. ¿Y cuantos años dices que tienes?
Márquez: Quince años, 15.
Rossi: ¿Te gusta el Mundial?
Márquez: Me gusta mucho y todos, todos me tratan muy bien.
Rossi: Estupendo, lo celebro. Pero, sobre todo, no dejes de pelear por tu sueño, no dejes nunca de aprender. Y fíjate mucho, mucho, en cómo pilotan los buenos, los mejores.
Márquez: Gracias, así lo haré.
Rossi: Y, sobre todo, si necesitas algo, no dudes en pedírmelo, pues yo aquí mando bastante, mucho.
La mano de Valentino Rossi no dejó ni un instante de golpear, cariñosamente, el cogote de Marc Márquez, que se despidió de él con la mejor de sus sonrisas. Nada más salir del 'hospitality' de Yamaha, Márquez nos agradeció, con la boca repleta de gracias, unos ojos vidriosos por la emoción y una felicidad inmensa, haber propiciado el encuentro.
Salto en el tiempo
Ahora den un salto de cinco años. Agosto del 2013. Y recuerden que ese niño ya hombre, esa promesa ya realidad, ese piloto ya bicampeón, derrota, atropella y humilla a Rossi en su teatro favorito, el temible sacacorchos de Laguna Seca (EEUU). ¿Entienden ahora por qué le apoda cariñosamente il piccolo bastardo?
Ese niño, ese Márquez, líder de MotoGP en el año de su debut con los más grandes, ha destrozado todos los récords de precocidad y aún le quedan dos años para ser el campeón más joven de la historia. Solo lo logrará si, como dice Rossi, "sigue pasándoselo bien sobre la moto". Márquez, clavadito a su dios, asegura haber descubierto el truco para ser grande: "Solo ganas cuanto te diviertes sobre la moto".
Mire bien la foto. Era dios recibiendo a su mejor apostol.
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