No corren buenos tiempos en la relación de la Fórmula 1 y Valencia. A la supresión del Gran Premio de Europa en el calendario de 2013 se suma el revés de no albergar, como se había intentado hasta el último instante, los entrenamientos oficiales previos a la próxima temporada. Montmeló ha vuelto a ser la elegida por los equipos para rodar sus nuevos monoplazas a partir del próximo mes de febrero, en lo que será la antesala al Gran Premio de Melbourne programado entre el 14 y 17 de marzo de 2013. El Circuito de Cataluña albergará los entrenamientos oficiales en dos tandas de cuatro días, del 19 al 22 de febrero y del 28 de febrero al 3 de marzo.
El Ricardo Tormo de Cheste se ha quedado de nuevo con la miel en los labios. Y no ha sido por una mala planificación. El trazado valenciano jugaba con la baza favorable del nuevo asfalto, que fue el único 'pero' que alguna escudería puso en los entrenamientos de 2011, y el propio director del Circuit, Gonzalo Gobert, presentó la candidatura a los doce equipos el pasado mes de junio durante la celebración del Gran Premio de Europa celebrado en el Valencia Street Circuit. Pero Barcelona se ha llevado, de nuevo, el premio.
Y no ha sido por una cuestión económica, tal y como confirmaron fuentes oficiales a LAS PROVINCIAS en el día de ayer. Las escuderías quedaron satisfechas con la organización de Montmeló, que en la última pretemporada organizó dos tandas de entrenamientos de las tres que se celebraron, y han decidido repetir. La experiencia de Mugello, que celebró tres jornadas de entrenamientos en mayo, entre las pruebas de Bahrein y Barcelona, no fue tan positiva, con una persistente lluvia que impidió a los equipos rodar con normalidad.
Atrás quedaron las dulces experiencias en Cheste de 2010 y 2011, donde la afición valenciana se volcó con la llegada de los monoplazas. La locura se desató el primer año, con el estreno de Fernando Alonso en Ferrari. Fue tal la fiebre por ver por primera vez al asturiano al volante de un bólido propiedad de la escudería del 'cavallino rampante' que 36.400 personas se dieron cita en las gradas del Circuit en la última sesión preparatoria, donde se vivió el primer cara a cara entre Alonso y Schumacher, después del regreso del alemán 1.000 días después del anuncio de su retirada de la Fórmula 1. Pese a la decepción que ha supuesto la elección de Montmeló como sede de los entrenamientos oficiales de 2013, el Ricardo Tormo seguirá pujando por traer a Valencia algún evento específico, como ocurrió en la pasada pretemporada con la presentación oficial del equipo Sauber.
VIA http://www.laverdad.es
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