"Honda ha
La firma japonesa exprime todos sus recursos tecnológicos para fabricar la moto de MotoGP invencible
decidido ganar este año”. La frase es de Valentino Rossi y hace referencia al campeonato del año pasado. Y razón no le faltaba. Cansada de una larga travesía sin títulos, el gigante japonés hizo un despliegue inusitado de fuerza y recursos para que su ala recuperara el esplendor perdido. La llegada de Shuhei Nakamoto, responsable de la firma japonesa en Fórmula 1, dos años atrás fue la piedra angular ya que Nakamoto se había formado inicialmente en HRC. Y con él llegó una nueva forma de trabajar. Pedrosa ya avisó del potencial de la moto a finales de 2010 y en 2011 lo confirmaron con el título de Stoner.
Detrás del aplastante dominio de las RC212V empuja la fuerza del gigante japonés. Si el año pasado el cambio de marchas tipo seamless, heredado de la Fórmula 1, les daba unas centésimas de ventaja a la vez que servía de escaparate tecnológico y comía la moral a sus rivales, este año parece que será Asimo, el robot de Honda, el protagonista. Y es que la electrónica de la RC213V se nutre de componentes que utiliza el propio Asimo como es el acelerómetro, un dispositivo clave para el sistema de control de tracción tal como explica la revista Motociclismo. Así y todo, Honda no es la única marca que cuenta con este sistema e incluso se puede encontrar en motos de calle de otras marcas; resulta curioso porque Honda es la única marca cuya moto superdeportiva de calle no dispone de control de tracción.
Lo que realmente llama la atención es la capacidad de interacción de los distintos departamentos de Honda. Si el año pasado las sinergias con la extinta Honda F1 daban el cambio seamless como fruto, este parece que la RC213V contará con una electrónica privilegiada del departamento de Honda Robotics. Con Asimo como banco de pruebas, la firma del ala dorada es una alumna aventajada al trasladar parte del sistema de equilibrio del robot a la moto. Yamaha, su gran rival, también dispone de un sistema con acelerómetro. Y hasta hace dos años era la referencia con un sistema que se anticipaba a las posibles situaciones deslizamiento con algoritmos. Así ganaba tiempo pues evitaba que la rueda de la moto deslizara tanto que le hiciera ser más lenta. No obstante, la entrada en escena de Asimo puede ser decisiva para las aspiraciones de Honda de retener el título.
No obstante, la importancia alcanzada por la electrónica durante los últimos años resta protagonismo a los pilotos. Y buen ejemplo son las nuevas CRT, donde la gran diferencia con las MotoGP vuelve a ser... la electrónica, si no de que Nakamoto fichó a tres ingenieros de Yamaha hace un par de temporadas.
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