El piloto australiano Mark Webber (Red Bull), que este domingo en Mónaco se ha convertido en el sexto vencedor del Mundial de 2012, uno de los más competitivos de los últimos años, no ha podido ocultar su alegría por haber alcanzado la primera posición en "un lugar increíble" como es el complicado circuito de Montecarlo.
"Ha sido un día increíble. Ha habido partes en la carrera en la que tenía que estar muy concentrado para no perder posiciones y lo he conseguido", afirmó el piloto al término de una carrera en la que Nico Rosberg fue segundo y Fernando Alonso, actual líder del Mundial, tercero.
A mitad de carrera, Webber vio peligrar la primera posición por el rendimiento de los neumáticos de su compañero Sebastian Vettel, quien finalmente no pudo pasar de la cuarta posición. "Los momentos en los que se produjeron las paradas fueron muy interesantes. Sebastian tenía sus neumáticos muy calientes, pero una vez solucionado centré mi atención en Nico hasta final de carrera", indicó.
Fue en la recta final de carrera cuando Webber sufrió más para asegurar la primera posición, ya que Alonso y Rosberg venían pisando fuerte. Además, la lluvia que caía sobre la pista monegasca a ocho vueltas para el final fue decisiva para convertir la carrera en una "prueba tensa" en la que cinco coches venían pegados a su monoplaza.
"Por aquí la lluvia pone las cosas muy complicadas. Pero mantuvimos la compostura y la experiencia y el gran trabajo de equipo fue decisivo. Esta carrera es un hueso duro de roer, pero lo hemos conseguido de nuevo", concluyó el piloto, que ya ganó el Gran Premio de Mónaco de hace dos años.
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