El equipo Red Bull Racing tiene pensado mantener una serie de conversaciones con Sebastian Vettel a raíz de haber desobedecido las órdenes de equipo durante el Gran Premio de Malasia. El alemán se pasó por alto una orden desde el muro en la que se le dijo que se mantuviera detrás de Mark Webber en la parte final de la carrera de Sepang, y empujó fuerte para lograr la victoria por delante de su compañero. Tras esto, Autosport ha podido saber que Webber estaba tan enfadado por las acciones de Vettel que en un principio no quería formar parte de la ceremonia del podio, aunque luego fue convencido y el australiano salió a recoger su trofeo.
Aunque Vettel pidió disculpas por su comportamiento (después de haber mantenido una acalorado discusión con Webber tanto antes como después de subir al podio), la situación ha abierto las heridas entre los dos pilotos de Red Bull. El jefe de la escudería de Milton Keynes, Christian Horner, se sentó con ambos pilotos el domingo por la noche en Malasia para descargar su propia frustración sobre lo ocurrido, pero Horner quiere mantener más conversaciones con Vettel para saber hasta dónde llegará el problema a partir de ahora.
¿Menos confianza aún?
Cuando se le preguntó si era posible que Vettel recibiera alguna sanción por parte del equipo, Horner contestó: "Esto es una de esas cosas que quedan en la privacidad del equipo. Él y yo ha hemos hablado y, dejando a un lado las emociones con el tiempo suficiente para reflexionar, volveremos a hablar antes de la próxima carrera". Y es que el incidente de Malasia no es el primero que protagonizan ambos pilotos. La pareja de Red Bull tuvo un accidente en el GP de Turquía de 2010 y, más tarde, saltaron chispas con el uso de un alerón delantero en el GP de Gran Bretaña de 2012.
A pesar de que los pilotos ignoraron descaradamente las órdenes de equipo, Horner afirma que no cree que la confianza entre Vettel y Webber se haya resquebrajado totalmente: "Seamos honestos con todo esto. Nunca ha habido una buena confianza entre ellos desde lo que ocurrió en Estambul en 2010. Pero hay un respeto real entre los dos. Si observas la carrera de Brasil del año pasado, se le dijo a Mark que mantuviera su posición y empezara a atacarle. Ahora, estas cosas pasan. Son pilotos de competición y empujarán hasta el límite. Eso forma parte de su ADN. Es por eso por lo que contamos con ellos para hacer lo que hacen, y la razón por la que han formado una buena pareja durante los últimos cinco años"
VIA http://www.f1aldia.com
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