Mark Webber utilizó su página web personal para emitir una carta de despedida de la Fórmula 1 y del que ha sido su equipo con el que estuvo cerca de ser campeón del mundo en 2010.
Bajo el título ‘Significant others’ relata sus vivencias estas últimas temporadas destacando especialmente la difícil convivencia que tuvo con su compañero Sebastian Vettel, del que dijo en primer lugar que es un extraordinario piloto: "Tiene un talento natural fantástico, sabemos que su punto fuerte está en los entrenamientos clasificatorios y las cinco primeras vueltas de carrera, es su marca de la casa, esta es la parte más complicada de controlar y ha brillado con ello".
Pero más tarde destaca las relaciones rotas e inexistentes con él, y que incluso considera insalvables: "En nuestra relación resulta más difícil pensar en la parte positiva que en la negativa, así que ha sido una decepción, porque quieres mantener una opinión respetuosa de todo el mundo, les das tantas oportunidades como puedes”.
Han pasado demasiadas cosas entre nosotros. Quizás cuando tengamos más de cincuenta años será diferente, pero tras lo que ha ocurrido entre nosotros es difícil hacer borrón y cuenta nueva. Por supuesto, no me importa nada, a él tampoco”, concluyó.
Otro palo
El asesor del equipo, Helmut Marko, también sale malparado en estas líneas. De él Webber insinúa que sólo tuvo ojos para Vettel y que nunca jugaron en equipo: Probablemente, está decepcionado por el hecho de que los equipos de Fórmula 1 tengan que tener dos coches".
En el capítulo de agradecimientos, no tuvo en reparo en alabar la figura del jefe de la escudería y gran cerebro de este proyecto, Adrian Newey: Es, con mucho, el mejor con el que he trabajado para entender un coche de carreras. He trabajado con mucha gente, pero la habilidad de Adrian para llevar a cabo lo que el piloto y el coche necesitan es simplemente extraordinaria. Es alguien inspirador para trabajar”.
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