El finlandés Kimi Raikkonen pensó en no participar en el Gran Premio de Abu Dabi de este fin de semana por sus diferencias económicas con su escudería, Lotus, y podría no estar en las dos últimas carreras del año (Estados Unidos y Brasil), si el problema no se soluciona antes.
"Estoy aquí. Hemos hablado. Espero que hayamos comprendido los problemas a los que nos enfrentamos y que podamos terminar la temporada", dijo Raikkonen, campeón del mundo en 2007, en un encuentro con la prensa el viernes en el circuito de Yas Marina.
El principal pulso es de carácter económico, por el retraso en el pago de bonificaciones a Raikkonen, unos 40.000 euros por punto conseguido por el finlandés en el Mundial.
Raikkonen ha conseguido ya 183, lo que supone 7,3 millones de euros en bonificaciones, que se añadirían a un fijo estimado en 3 millones de euros.
"Si el problema no se soluciona, ¿podría no estar en las dos últimas carreras?", le preguntó un periodista inglés.
"Seguramente", respondió Raikkonen. "Me gusta correr, me gusta pilotar, pero una gran parte de todo esto es negocio", apuntó.
Raikkonen dejará Lotus al término de esta temporada y regresará a Ferrari, donde sustituirá al brasileño Felipe Massa y tendrá como compañero al español Fernando Alonso.
Cuando se anunció su marcha de Lotus, Raikkonen ya apuntó al conflicto económico como uno de los motivos.
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