El piloto laboulayense es portador de un apellido con mucha historia dentro de las pistas argentinas. Corriendo prácticamente de local, el piloto de Honda espera dar el golpe en esta novena fecha.
Ricardo Risatti es un nombre que en nuestra región relaciona a toda la historia del automovilismo, ya que desde mediados de la década del 30 el apellido es protagonista de la actividad en nuestro país.
“Caíto” es el cuarto Ricardo Risatti, pero tuvo el privilegio de ser el que más joven empezó a competir, y también el que adquirió una experiencia importantísima con tan sólo 26 años cumplidos anteayer.
En la calle de boxes del Autódromo Parque Ciudad de Río Cuarto, PUNTAL conversó con el laboulayense sobre su presente, recordando también sus inicios.
- Estará prácticamente de local este fin de semana en Río Cuarto.
- En este autódromo giré por primera vez en un auto de carreras cuando tenía 13 años; tuve la suerte de que mi papá tenía el equipo de Fórmula 3 Sudamericana y en uno de los Dallara comencé a girar cuando venía a probar con el karting. Después, con 15 años y en la segunda carrera en la Fórmula 3 Sudamericana Ligth pude ganar por primera vez, también en este autódromo. Después vino la etapa europea, donde tuve la suerte de conocer a Carlos Cosidó e integrar su equipo, para quedarme cinco años, en los que conseguí el título Junior de Fórmula 3 Española en el 2003 y en 2006 el de la Fórmula 3 Española.
- ¿Cómo vivió el “premio” de Toyota de probar un auto de Fórmula 1?
- Al ganar el título de Fórmula 3 Española con Toyota, la marca japonesa me invitó a realizar un test de su auto de Fórmula 1 en Paul Ricard (Francia), y ésta fue la experiencia más importante que atesoro en los años de automovilismo. Ese año también pude correr unas carreras en la GP2 Series remplazando a Pastor Maldonado, quien se había quebrado entrenando en bicicleta, pero lamentablemente mi etapa europea llegó a su fin, con resultados obtenidos pero, como siempre pasa, sin la posibilidad económica de seguir.
-En Argentina no pudo aprovechar la experiencia en monoplazas y se volcó a los autos con techo. ¿Cómo vivió ese momento y de qué manera se integró al TC 2000?
- Al saber que no podía volver a Europa para llegar a la Fórmula 1, tenía posibilidades de correr en GT, pero para competir en autos con techo preferí volver a Argentina. Mandé un mail al Pro Racing, entonces equipo oficial Chevrolet, y ellos se contactaron conmigo de inmediato y arreglamos por tres años, comenzando la temporada en Paraná, con tanta suerte que gané la carrera clasificatoria y en la final venía en punta y faltando cuatro vueltas comencé a perder rendimiento y terminé tercero. Después de ese inicio, todo fue distinto, no fue un buen año para el equipo, pero tuve buenas actuaciones en General Roca (4º) y en la última de San Luis (Potrero de los Funes), y en el mes de diciembre me avisaron que el equipo se desarmaba y quedé parado.
- ¿Al no seguir en TC 2000 cómo se planteó la continuidad?
- Empecé a estudiar posibilidades y surgió correr en Top Race con un Mercedes, y luego en 2009 debuté en TC con un Dodge de Castellano, y luego corrí con Torino y las últimas carreras con Ford, que es la marca “de mi familia” en la categoría. En Turismo Nacional también corrí, ganando en Pigüé, y luego este año corría en forma alternada con Honda y la última con Citröen.
- Queda para recorrer el último año, ¿como vivió ser llamado por Honda para integrar el equipo oficial?
- Luego de haber hecho los tests de adaptación del motor V8 para la categoría en diciembre pasado, Honda me llamó para integrar el nuevo equipo, ahora oficial, con Gabriel Ponce de León y en la estructura del Sporteam.
Venimos realizando muy buenos parciales, pero no hemos podido concretar un resultado final todavía. Somos candidatos en cada presentación y en Río Cuarto, después de las pruebas que hicimos en la semana en Córdoba, podemos ser candidatos firmes.
Río Cuarto será para Ricardo Risatti, “Caíto” como lo conoce toda la afición automovilística, la carrera que pueda significar el principio de los grandes resultados que el piloto de Laboulaye se merece.
“Caíto” es el cuarto Ricardo Risatti, pero tuvo el privilegio de ser el que más joven empezó a competir, y también el que adquirió una experiencia importantísima con tan sólo 26 años cumplidos anteayer.
En la calle de boxes del Autódromo Parque Ciudad de Río Cuarto, PUNTAL conversó con el laboulayense sobre su presente, recordando también sus inicios.
- Estará prácticamente de local este fin de semana en Río Cuarto.
- En este autódromo giré por primera vez en un auto de carreras cuando tenía 13 años; tuve la suerte de que mi papá tenía el equipo de Fórmula 3 Sudamericana y en uno de los Dallara comencé a girar cuando venía a probar con el karting. Después, con 15 años y en la segunda carrera en la Fórmula 3 Sudamericana Ligth pude ganar por primera vez, también en este autódromo. Después vino la etapa europea, donde tuve la suerte de conocer a Carlos Cosidó e integrar su equipo, para quedarme cinco años, en los que conseguí el título Junior de Fórmula 3 Española en el 2003 y en 2006 el de la Fórmula 3 Española.
- ¿Cómo vivió el “premio” de Toyota de probar un auto de Fórmula 1?
- Al ganar el título de Fórmula 3 Española con Toyota, la marca japonesa me invitó a realizar un test de su auto de Fórmula 1 en Paul Ricard (Francia), y ésta fue la experiencia más importante que atesoro en los años de automovilismo. Ese año también pude correr unas carreras en la GP2 Series remplazando a Pastor Maldonado, quien se había quebrado entrenando en bicicleta, pero lamentablemente mi etapa europea llegó a su fin, con resultados obtenidos pero, como siempre pasa, sin la posibilidad económica de seguir.
-En Argentina no pudo aprovechar la experiencia en monoplazas y se volcó a los autos con techo. ¿Cómo vivió ese momento y de qué manera se integró al TC 2000?
- Al saber que no podía volver a Europa para llegar a la Fórmula 1, tenía posibilidades de correr en GT, pero para competir en autos con techo preferí volver a Argentina. Mandé un mail al Pro Racing, entonces equipo oficial Chevrolet, y ellos se contactaron conmigo de inmediato y arreglamos por tres años, comenzando la temporada en Paraná, con tanta suerte que gané la carrera clasificatoria y en la final venía en punta y faltando cuatro vueltas comencé a perder rendimiento y terminé tercero. Después de ese inicio, todo fue distinto, no fue un buen año para el equipo, pero tuve buenas actuaciones en General Roca (4º) y en la última de San Luis (Potrero de los Funes), y en el mes de diciembre me avisaron que el equipo se desarmaba y quedé parado.
- ¿Al no seguir en TC 2000 cómo se planteó la continuidad?
- Empecé a estudiar posibilidades y surgió correr en Top Race con un Mercedes, y luego en 2009 debuté en TC con un Dodge de Castellano, y luego corrí con Torino y las últimas carreras con Ford, que es la marca “de mi familia” en la categoría. En Turismo Nacional también corrí, ganando en Pigüé, y luego este año corría en forma alternada con Honda y la última con Citröen.
- Queda para recorrer el último año, ¿como vivió ser llamado por Honda para integrar el equipo oficial?
- Luego de haber hecho los tests de adaptación del motor V8 para la categoría en diciembre pasado, Honda me llamó para integrar el nuevo equipo, ahora oficial, con Gabriel Ponce de León y en la estructura del Sporteam.
Venimos realizando muy buenos parciales, pero no hemos podido concretar un resultado final todavía. Somos candidatos en cada presentación y en Río Cuarto, después de las pruebas que hicimos en la semana en Córdoba, podemos ser candidatos firmes.
Río Cuarto será para Ricardo Risatti, “Caíto” como lo conoce toda la afición automovilística, la carrera que pueda significar el principio de los grandes resultados que el piloto de Laboulaye se merece.
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