Por Víctor Hugo Fux "Duele, por supuesto que duele no haber podido ganar el campeonato, porque en un momento llegué a tomar una buena diferencia y lamentablemente no la pude mantener, aunque tuve la posibilidad de luchar por el título hasta la última carrera", reconoció, desde el otro extremo de la línea telefónica el piloto argentino Esteban Guerrieri.
"Estaré en Miami hasta el martes -por mañana- y a primera hora del miércoles estaré llegando a la Argentina; todavía debo realizar unos trámites en Estados Unidos, después de un año muy intenso, tanto en lo deportivo como en lo personal", agregó el joven del barrio porteño de Mataderos.
Guerrieri, subcampeón de la Indy Lights por segundo año consecutivo, admitió que "a pesar de no haber logrado el campeonato, el balance fue positivo; gané tres carreras, una, nada menos que en Indianápolis, el circuito más famoso del mundo; tuve una regularidad interesante y sumé una buena cantidad de puntos, que lamentablemente no me alcanzaron, porque mi compañero Tristan (Vautier) también realizó una excelente campaña".
Esteban aceptó que "estuve angustiado durante unos días, pero terminé entendiendo que hice todo lo que estuvo a mi alcance y no tengo que reprocharme nada porque luché con posibilidades concretas hasta la última competencia; claro que, en caso de haber logrado el título hoy seguramente tendría mayores argumentos para reunir el presupuesto necesario para incorporarme el año próximo a la IndyCar".
Luego de haber completado dos exitosas temporadas en la Indy Lights, no tiene dudas que está capacitado para sumarse a la categoría mayor de los monoplazas estadounidense. En ese sentido, expresó: "Siento que la gente me reconoce por todo lo que hice arriba del auto, pero también por la forma de moverme abajo, un tema al que en aquel país le dan muchísima importancia", sintetizó.
Ampliando sobre el último aspecto, sostuvo que "cuando esté de regreso, voy a tener que reunirme con mucha gente, para tratar de conseguir el apoyo que me permita hacer realidad el objetivo de correr en IndyCar en 2013; ya existen algunos contactos sobre los que voy a seguir avanzando, mientras que John (Della Penna) estará haciendo lo propio en Estados Unidos".
Sobre la colaboración que le está brindando el argentino radicado en el país del Norte, destacó que "realmente, es impresionante; él tiene excelentes contactos y un acceso directo a todos los equipos, algo que es fundamental para abrir puertas y disponer de varias opciones, porque no solamente está la posibilidad de seguir vinculado al Sam Schmidt Motorsport, sino también podrían existir chances en otras estructuras".
Al rescatar un momento inolvidable en los dos años que compitió en la Indy Lights no dudó en señalar que "haber podido ganar este año en Indianápolis fue algo fantástico; no solamente por haber triunfado en el circuito más emblemático del mundo, sino por la forma en que llegó esa victoria, después de haber largado último; me imagino las sensaciones que tendrán los pilotos que corren en un escenario tan maravilloso y ante unas 400.000 personas en la IndyCar".
Esas mismas sensaciones, son las que Esteban sueña con experimentar el último domingo de mayo del año próximo, en el mítico trazado del Indianápolis Motor Speedway, el mismo en el que ganó, rodeado de sus afectos en una fecha que tantos sentimientos despierta entre los argentinos: el 25 de Mayo.
Estuvo muy cerca de subirse a un IndyCar en la última edición de las legendarias 500 Millas, pero se dio el gusto de festejar el viernes previo, en la telonera. El presupuesto que no logró reunir aquella vez, fue el único escollo que no logró superar para codearse con los mejores de la categoría más veloz del planeta.
Ahora, está ante el mismo desafío. Y con la firme convicción de subirse a un IndyCar este mismo año, para adaptarse a la nueva potencia y para seguir creciendo en el multimillonario deporte motor de los Estados Unidos.
"Estaré en Miami hasta el martes -por mañana- y a primera hora del miércoles estaré llegando a la Argentina; todavía debo realizar unos trámites en Estados Unidos, después de un año muy intenso, tanto en lo deportivo como en lo personal", agregó el joven del barrio porteño de Mataderos.
Guerrieri, subcampeón de la Indy Lights por segundo año consecutivo, admitió que "a pesar de no haber logrado el campeonato, el balance fue positivo; gané tres carreras, una, nada menos que en Indianápolis, el circuito más famoso del mundo; tuve una regularidad interesante y sumé una buena cantidad de puntos, que lamentablemente no me alcanzaron, porque mi compañero Tristan (Vautier) también realizó una excelente campaña".
Esteban aceptó que "estuve angustiado durante unos días, pero terminé entendiendo que hice todo lo que estuvo a mi alcance y no tengo que reprocharme nada porque luché con posibilidades concretas hasta la última competencia; claro que, en caso de haber logrado el título hoy seguramente tendría mayores argumentos para reunir el presupuesto necesario para incorporarme el año próximo a la IndyCar".
Luego de haber completado dos exitosas temporadas en la Indy Lights, no tiene dudas que está capacitado para sumarse a la categoría mayor de los monoplazas estadounidense. En ese sentido, expresó: "Siento que la gente me reconoce por todo lo que hice arriba del auto, pero también por la forma de moverme abajo, un tema al que en aquel país le dan muchísima importancia", sintetizó.
Ampliando sobre el último aspecto, sostuvo que "cuando esté de regreso, voy a tener que reunirme con mucha gente, para tratar de conseguir el apoyo que me permita hacer realidad el objetivo de correr en IndyCar en 2013; ya existen algunos contactos sobre los que voy a seguir avanzando, mientras que John (Della Penna) estará haciendo lo propio en Estados Unidos".
Sobre la colaboración que le está brindando el argentino radicado en el país del Norte, destacó que "realmente, es impresionante; él tiene excelentes contactos y un acceso directo a todos los equipos, algo que es fundamental para abrir puertas y disponer de varias opciones, porque no solamente está la posibilidad de seguir vinculado al Sam Schmidt Motorsport, sino también podrían existir chances en otras estructuras".
Al rescatar un momento inolvidable en los dos años que compitió en la Indy Lights no dudó en señalar que "haber podido ganar este año en Indianápolis fue algo fantástico; no solamente por haber triunfado en el circuito más emblemático del mundo, sino por la forma en que llegó esa victoria, después de haber largado último; me imagino las sensaciones que tendrán los pilotos que corren en un escenario tan maravilloso y ante unas 400.000 personas en la IndyCar".
Esas mismas sensaciones, son las que Esteban sueña con experimentar el último domingo de mayo del año próximo, en el mítico trazado del Indianápolis Motor Speedway, el mismo en el que ganó, rodeado de sus afectos en una fecha que tantos sentimientos despierta entre los argentinos: el 25 de Mayo.
Estuvo muy cerca de subirse a un IndyCar en la última edición de las legendarias 500 Millas, pero se dio el gusto de festejar el viernes previo, en la telonera. El presupuesto que no logró reunir aquella vez, fue el único escollo que no logró superar para codearse con los mejores de la categoría más veloz del planeta.
Ahora, está ante el mismo desafío. Y con la firme convicción de subirse a un IndyCar este mismo año, para adaptarse a la nueva potencia y para seguir creciendo en el multimillonario deporte motor de los Estados Unidos.
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