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sábado, 30 de junio de 2012

Ford Focus ST: ¿ángel o demonio?Potente, rabioso y deportivo. O tranquilo, suave y confortable. Estas son las dos caras del nuevo Ford Focus ST, una tercera generación que destaca por su excepcional comportamiento y por ser válido también para el día a día


Ford Focus ST


Que una marca de coches lance un modelo que, como máximo, puede alcanzar una cuota de mercado de un 1% es, cuanto menos, algo digno de elogio. Hablamos de Ford y del Focus ST, un binomio que alcanza ya su tercera generación y del que la firma del óvalo espera vender alrededor de 300 unidades al año a un precio inicial de 29.250 euros.
Con la llegada del nuevo Focus ST –Sport Technologies-, prevista para los meses de julio y agosto, Ford confirma su pasión por la fabricación de variantes deportivas. Una apuesta que comenzó en 2002 con la primera generación del Ford Focus ST de 170 CV y tuvo su continuación con el Mondeo ST, unos meses más tarde; con el Fiesta ST, en 2004; y con el Focus II ST, este último en 2005 y con 225 CV.
No obstante, este nuevo Focus ST es bastante diferente a sus predecesores por varias razones. La primera de ellas es porque se trata del primer Focus ST que se vende en todo el mundo. Es, por tanto, el primer Focus ST global, fruto de la última tendencia de la firma del óvalo para producir modelos similares en todo el mundo con la finalidad de abaratar costes.
Ford Focus ST
Primer Focus ST con carrocería familiar.
Asimismo, es la primera vez que el Focus ST no sólo está disponible en la carrocería de cinco puertas sino que, además, también se podrá adquirir en la versión familiar. Una versión Sportbreak del que esperan vender entre el 15 y 20% en España y el 30% en el resto de mercados. Además, con el Focus ST Sportbreak, Ford rompe un nicho de mercado, ya que hasta la fecha no existía un modelo de estas características en este segmento.
A todo ello hay que añadir que este Focus ST busca combinar su carácter deportivo con un mayor respeto por el medio ambiente. De ahí que incorpore algunas de las últimas tecnologías como la parrilla activa –que se cierra y se abre para ahorrar combustible-, la función Eco Mode –que ayuda al conductor a reducir el consumo– o la carga regenerativa, que recarga la batería con cada frenada.
Y por si fuera hay que sumar la inclusión de un sobresaliente motor de la familia Eco Boost de Ford. Hablamos del 2.0 de cuatro cilindros con turbocompresor, inyección directa y distribución variable. Este propulsor ya era conocido en el Mondeo con 240 CV. No obstante, los ingenieros de Ford han logrado que para el Focus ST rinda 10 CV más -250 CV en total-.
Esta elevada potencia convierte al Focus ST en uno de los modelos con mejores prestaciones de la categoría. Si bien es verdad que no es el mejor de todo ellos –le supera tanto en velocidad como en aceleración el Renault Mégane Coupé Renault Sport- pero, como contrapartida, presenta mejores cifras que rivales de la talla del Volkswagen Golf GTI 35 aniversario.
Donde sí muestra sus dotes de liderazgo es en el apartado de consumos. Y es que Ford anuncia un gasto de 7,2 litros y unas emisiones de 169 gramos de CO2. Con estas cifras, el Ford Focus ST presenta un consumo inferior al de todos rivales –la mayoría son más potentes-: Alfa Romeo Giulietta 1.7 TBi, Audi S3, Renault Mégane Coupé Sport, Seat León Cupra R y Volkswagen Golf GTI.
Al volante del nuevo Focus ST
Lo primero que llama la atención al colocarse a los mandos del nuevo Ford Focus ST es la deportividad de sus asientos. La firma del óvalo ha encomendado esta labor a Recaro que ha hecho un excelente trabajo. Si bien es verdad que inicialmente estas butacas delanteras nos pueden parecer estrechas y algo incómodas, una vez que estamos encajados en ellas e iniciamos la marcha son dignas de elogio. No sólo envuelven perfectamente el cuerpo, gracias a sus formas tipo baquet, sino que, además, también llegan a ser confortables.
Ford Focus St
Destacan los asientos deportivos Recaro.
Siguiendo con la mirada encontramos más diferencias respecto al Focus convencional. Unas de las más llamativas son los tres relojes adicionales situados en la parte superior del salpicadero. Se trata de los indicadores de la presión del turbo, la presión del aceite y la temperatura de este último, unos relojes que comenzaron a mostrarse en la primera generación para cobrar un gran protagonismo en la segunda generación del Focus ST.
Otros detalles que nos sorprenden son la inscripción ST en la parte inferior del volante, la palanca de cambios con el dibujo de las marchas en rojo, los pedales que simulan estar taladrados, la rejilla en nido de abeja del frontal, la doble salida hexagonal de los escapes y las llantas de 18 pulgadas de innovador diseño y enmarcan unos neumáticos Goodyear Eagle F1 con medidas 235/40 R18.
Excelente comportamiento
No obstante, si por algo destaca el Ford Focus ST es por su comportamiento. Unas buenas maneras que tienen su explicación principalmente en el chasis y el motor.
Del chasis cabe recordar que el Focus siempre ha destacado por su comportamiento deportivo. Y con el ST, obviamente, no iba a ser menos. De hecho, su bastidor es increíble. Ya puedes realizar cambios de dirección a ritmo rápido o entrar en una curva con el asfalto bacheado y a gran velocidad que el Focus ST no se resiente en absoluto y la carrocería no presenta movimientos extraños.
Ford Focus ST
Llantas de 18 de serie.
Este buen comportamiento también tiene su razón de ser en las suspensiones. Entre otras cosas porque Ford ha dotado al ST de nuevos amortiguadores más firmes, que rebajan la altura del vehículo en un centímetro. No obstante y a pesar de esta mayor firmeza de los amortiguadores, el Focus ST es bastante cómodo y válido incluso como si se quiere utilizar como coche para todos los días.
Otro elemento que ha sido mejorado respecto al Focus convencional es el conjunto de los frenos. En concreto el Focus ST presenta unos discos con un diámetro 20 mm mayor y con unas pinzas con más mordiente.
Asimismo, el Focus ST presenta un control de estabilidad ESP con tres funciones. La primera de ellas es con el dispositivo conectado al 100%, la segunda es con un modo deportivo que desconecta el control de tracción pero mantiene latente el ESP y la última es con el ESP desconectado por completo.
Todo ello hace que con el Ford Focus ST se pueda rodar a un ritmo bastante rápido con total seguridad. La carrocería no presenta movimientos extraños, permite hacer cambios de dirección rápidos, puedes entrar en una curva incluso a más velocidad de la debida que la electrónica colocará el vehículo sin frenar en seco y manteniendo la conducción deportiva…
Otra de las grandes virtudes del Focus ST es el motor. Esta mecánica no sólo destaca por su potencia máxima sino también por la forma en la que entrega la fuerza. Empuja con contundencia desde bajas revoluciones –en torno a las 2.000 vueltas- y mantiene esa misma fuerza, de manera constante, hasta las cerca de 6.500 vueltas. Esto se traduce en que prácticamente no importa la marcha elegida del cambio manual de seis velocidades. Siempre que el motor se encuentre entre las 2.000 y las 6.500 revoluciones, tendrá un buen empuje.
Asimismo, también estaba muy logrado el sonido del propulsor. Un ruido bronco que Ford ha logrado que sea sólo a demanda. Es decir si realizas una conducción tranquila este sonido bronco no aparece en momento alguno pero que, si pisas con contundencia el acelerador, el motor ruge inundando el habitáculo y haciendo que aparezca una enorme sonrisa en nuestra cara.
Como contrapartida, la dirección es el elemento del vehículo que más nos ha dejado un sabor agridulce. Y es que ante aceleraciones fuertes aparecía una sensación de flotabilidad del volante que no es del todo agradable. Algo que, por otra parte nos obligaba a sujetar la dirección con enorme fuerza. En este sentido, Ford afirma que para el Focus ST presenta una dirección específica más ágil que, además, presenta un sistema de compensación de la dirección, precisamente para lograr un mayor control.
Por último, otro aspecto que también nos dejó algo sorprendidos fue su consumo. Si bien es verdad que durante la prueba imprimimos un ritmo rápido, sin ningún tipo de miramiento por el gasto de combustible y en carreteras de montaña con grandes subidas, lo cierto es que el gasto de combustible se mantuvo en torno a los 13 litros, una cifra bastante más elevada que la que Ford afirma.

Precios competitivos y buen equipamiento

Otro aspecto a tener en cuenta con el Ford Focus ST es que se trata de un modelo con un precio competitivo. En concreto, la firma del óvalo lo acaba de poner a la venta con dos variantes. La primera de ellas con el acabado ST y un precio de 29.250 euros. Y la segunda con el acabado ST Plus y un precio de 31.750 euros. Con este precio el Focus ST es más económico que el Seat León Cupra, Alfa Giulietta 1.7 TBi, Mazda3 MPS, Volkswagen Golf 35 Aniversario y Audi S3. Por tanto sólo es más económico que el Ford Focus ST el Renault Mégane RS Renault Sport, que tiene un precio de 26.650 euros.
En cuanto al equipamiento la versión ST cuenta de serie con llantas de aleación de 18 pulgadas, climatizador, radio CD con pantalla de 3,5 pulgadas, sensor de luces y lluvia, retrovisor interior autocrómico, asientos de cuero parcial Recaro, detector de presión de los neumáticos, apertura sin llave, sensor de parking trasero, faros bixenón y luces diurnas led.
Por su parte el Focus ST Plus suma al equipamiento anterior los asientos Recaro completamente acabados en cuero y, además, calefactados.
En definitiva Ford ha renovado con éxito el Focus ST, creando un modelo que no decepciona a todo aquel que busca un compacto deportivo y que, además, también es válido para circular en el día a día con una conducción relajada.
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Ford Focus ST
Excelente comportamiento

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