Con la premisa de mejorar la seguridad y minimizar el riesgo, la ACTC comenzó a probar una nueva butaca que se implementaría para la próxima temporada. Se trata de un asiento Kirkey que utiliza el Nascar, que el ingeniero Alejandro Solga, encargado del Departamento Técnico de la categoría, conoció en la presentación que se hizo en el PRI (Performance Racing Industry) 2011, realizado en Orlando en noviembre pasado.
Mientras se espera la entrega de las tres butacas compradas (en tamaños S, M y XL) para continuar con las pruebas, la ACTC testeó el fin de semana pasado en Posadas una similar de marca Butler en la Chevy de Matías Rossi. ¿Por qué Mati? Porque el asiento está en el taller del Donto Racing, donde Ricardo Gliemmo comenzó con la construcción de los chasis que la ACTC proveerá a toda la categoría a partir del 2013, según anunció la dirigencia, y los autos portarán la butaca yanqui. Rossi la probó en el taller, le gustó y se ofreció para testearla.
La butaca es de aluminio “cojudo”, según la definió el de Del Viso. “Envuelve el cuerpo, es anatómica... Parece de un auto de fórmula. Es buenísima para manejar, voy más cómodo. Y me siento más seguro”, explicó el Granadero. Posee contención lateral regulable en altura para la cabeza. Como el Nascar corre en óvalos, la protección de la derecha, donde está el muro, es más grande. Por eso la ACTC pidió un diseño especial con contención simétrica para los circuitos tradicionales.
Además, a diferencia de las butacas actuales que tienen puntos de sujeción con la estructura únicamente en la base, la tipo Nascar tiene dos: la inferior y el respaldo, que también va sujeto al auto. Según aseguró Solga, con la nueva butaca se minimizarán los riesgos ante un posible golpe lateral. Además, por su forma, los muslos del piloto están más altos que la línea de la cola y ante un choque frontal las piernas frenan contra la butaca. Hoy en día, al estar a la misma altura, ante un choque frontal lo que frena al piloto es el cinturón, y el impacto lo absorben los testítulos. “Vas con el culo encajado bien adentro... Va más abajo que las piernas”, explicó Mati, el probador que le dio el ok.
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