El piloto argentino Esteban Guerrieri es hoy por hoy el principal representante del país en autos de fórmula y así lo testimonian sus cuatro victorias en la categoría Indy Light, la anterior a la Indy Car.
Guerrieri, integrante del equipo Sam Schmid Motorsport, viene de ganar en el circuito callejero de Long Beach en California, lo que le permitió posicionarse muy bien en el certamen.
Hace unos días tomó parte del ensayo general realizado en el circuito de Fontana con miras al Firestone Freedom 100, que se disputará el próximo viernes 25 en el mítico óvalo de Indianápolis como competencia preliminar a las 500 millas en su 96ª edición.
Pero las aspiraciones del volante de Mataderos van allá. “Quiero correr las 500 Indy – asegura a quien lo quiera escuchar –. No hay mucho margen de tiempo, apenas una semana y junto a mi representante John Della Penna luchamos por conseguir el dinero que me permita tener un auto para intentar clasificar dentro de los 33 participantes el domingo 27 en óvalo de Indiana”.
Hay que destacar que Guerrieri presentó un proyecto con la marca país para correr las 16 prueba de Indy, pero no obtuvo la respuesta esperada por el sector privado ni siquiera a nivel gubernamental, y cuando se agotan las instancias recibió el aporte de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC), que junto a empresas privadas permitieron materializar su incursión en la Indy Light, donde hoy compite.
Las horas corren y sus ilusiones se van quedando de a pie. Por ahora, son 34 los anotados y faltan definirse varios pilotos, entre ellos los del equipo Honda Schmid Perffley, que tiene como postulantes a Townsend Bell, Davey Hamilton y el propio argentino.
Si la Fórmula Uno compite en nuestro país en noviembre del 2013, en el circuito callejero de Mar del Plata, Argentina deberá definir en poco tiempo más quién puede representar al país en el regreso de la máxima categoría.
Hoy la elección tendría que recaer en Guerrieri porque es el único piloto capaz de manejar en potencia un monoplaza y con la certeza de no desentonar.
“Sería un sueño poder subirme a un Fórmula Uno y nada menos que para correr en Mar del Plata”, dijo el argentino. Hoy se entrena en el centro de alto rendimiento Acumen, en lo deportivo-físico, mental y visual, primordiales en su preparación.
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