TC ¿Y ahora qué? Esta es la pregunta ansiosa que salta luego del alto precio pagado en Paraná por el TC a su riesgosa apuesta del drástico cambio reglamentario

(más cilindrada y menos kilos) en beneficio de los Ford. Es cierto que consiguió el objetivo de ubicar cuatro pilotos de la marca en el play off pero al costo de potenciar las quejas de la gente de Chevrolet e incluso minimizar el festejo de los hinchas propios por tanta superioridad .

Fiel a su esencia argentina, le cuesta encontrar el equilibrio al TC. De la paliza de los Chevrolet en el Gálvez se pasó sin escalas al aplastante dominio de Ford en Paraná. En el medio hubo en las oficinas ese retoque reglamentario, que, con ironía, Matías Rossi definió con “toque mágico”. Más que la necesidad, lo guió la obsesión por esa paridad competitiva. Y, como se sabe, las obsesiones suelen desoír las razones.

Vale decir también que no es sencillo lograr ese equilibrio.Menos cuando los protagonistas no ponen todas cartas sobre la la pistas. Como pasó en Paraná, donde hubo Ford que no utilizaron totalmente las concesiones reglamentarias y no faltaron los Chevrolet, que ya clasificados no se exigieron al máximo. En medio, pareció claro que hubo alguna exageración en las concesiones a los Ford.

“En Junín (próxima fecha) se verá la verdad del nuevo reglamento” sostiene Alejandro Solga, jefe técnico de la ACTC en defensa de los cambios. Si esa verdad es la que se vio en Paraná será tarde para cambios que si se pueden hacer antes. El rumor ya circuló en Paraná. Lo más escuchado fue que los Ford recuperarán los 30 kilos quitados. Se verá. Todo es posible en el TC.

“El TC es así, o lo tomás o lo dejas, yo lo sigo tomando” disparó Rossi, uno de los más indignados, en un sincero reconocimiento que a su vez mostró la dualidad de criterios de los pilotos, que se quejan y se quejan pero no se bajan del TC, atraídos por su repercusión y atrapados por sus condicionamientos. Desde este lugar puede estar tranquila la ACTC en la toma de decisiones. En cambio, debe mirar con más cuidado y respeto a la gente, cada vez más cansada de los cachetazos a la credibilidad. Así lo demostraron las tribunas de Paraná, no tan completas como se esperaba.

VIA http://www.clarin.com