La próxima carrera de la categoría Súper TC 2000, prevista para el 22 de abril en el renovadoautódromo Juan Manuel Fangio de Rosario, corre peligro por un fallo de un juez que impide la utilizacíón del escenario.
Tras la competencia disputada ayer en el circuito Callejero del centro de Buenos Aires, las autoridades de la categoría comenzaron a trabajar con miras a destrabar la imprevista situación surgida con el autódromo rosarino.
El magistrado Eduardo Aricheluaga declaró nula la posibilidad de competir en el lugar por el impacto sonoro que pueda perjudicar a los vecinos del trazado automovilístico.
La medida ha motivado la reacción por parte de los responsables del autódromo, que la consideran inadmisible y perjudicial para la entidad, el municipio y todo el pueblo rosarino, que colaboró para que el autódromo pudiera volver a tener competencias a nivel nacional, habiendo invertido para tal fin 18 millones de pesos.
En las próximas horas deberá haber una definición para que los directivos del Super TC 2000 puedan elegir otro autódromo, en el caso de que se mantenga la resolución judicial.
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