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lunes, 30 de abril de 2012

Momento en el que Rossi y Barberá se dan la mano tras su bonita pelea por la novena plaza.


El saludo que la televisión no vio




Momento en el que Rossi y Barberá se dan la mano tras su bonita pelea por la novena plaza.REUTERS/marcelo del pozo
Momento en el que Rossi y Barberá se dan la mano tras su bonita pelea por la novena plaza.


Parece que las cámaras de televisión nunca se pierden nada. Muchas de las polémicas acciones que se ven en la pista no tienen discusión cuando pasan por el filtro de la realización de un gran premio. Pero ayer en Jerez se les escapó un gesto importante y captaron uno anterior que desató la ira entre un grupo de aficionados, que acusó a Héctor Barberá de negarle el saludo a Valentino Rossi tras su bonita pelea en MotoGP. Pero nada más lejos de la realidad. Al finalizar la prueba el italiano se acercó al valenciano para saludarle, y Héctor en un primer momento no entendió la acción y no quiso estrechar su mano. Ese momento lo captó la realización de Dorna, pero enseguida cambiaron de plano. Acto seguido, Barberá rectificó al entender las pretensiones de Valentino, y le saludó amistosamente, como ilustra la fotografía de este artículo.

Causó cierto revuelo la acción de Barberá, que incluso tuvo que dar explicaciones vía Twitter. «A Valentino no sólo lo admiráis vosotros, yo también», se dirigió a sus seguidores:  «Cuando hizo el gesto de darme la mano, al principio  no sabía qué quería, luego entendí que era. Es un gesto que demuestra su profesionalidad. Al entenderlo corriendo le di la mano. Siento si alguien lo ha mal interpretado. La deportividad es una de las cosas que más valor le doy, y no negaría la mano ¡ni a un enemigo! (Buena educación ante todo)».
Valentino Rossi dio una versión más o menos parecida. «Le he ido a dar la mano, pero se ha girado hacia el otro lado… Luego se la he vuelto a ofrecer y esta vez si me la ha cogido», dijo tras la prueba.

Sobre la carrera, Héctor Barberá confesó que había sido «uno de los fines de semana más difíciles». «Aunque sea español, Jerez es una pista donde nunca he conseguido ir fuerte. Por si eso era poco, la pista estaba bastante húmeda y ello me mete en crisis, porque soy muy sensible a los constantes cambios de agarre generados por el asfalto en éstas condiciones», explicó el joven de Dos Aguas. «Pero no me he dejado llevar por el pesimismo, e incluso me he divertido batallando con Rossi y Spies. Al final podía intentar un ataque, pero he preferido no arriesgar a arruinarlo todo con una caída. Bueno, para mí ya ha pasado una carrera que sabía que sería difícil, y miramos hacia adelante con optimismo pensando ya en Estoril», añadió el piloto de Pramac Ducati tras la carrera de Jerez.

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