Decimosexta temporada de Valentino Rossi en el mundial, éste año deberá domar la Ducati para intentar conseguir su décimo campeonato.
Llegamos a uno de los especiales más especiales valga la redundancia, Valentino Rossi, el piloto italiano nueve veces campeón del mundo de las cuales siete son en la categoría reina. Ha sido campeón de cinco cilindradas diferentes, 125 cc, 250 cc, 500 cc, 990 cc, y 800 cc, y estoy seguro que no se marchará del mundial sin ganar en 1000 cc.
Es el único piloto que ha sido capaz de hacer ésto, y por ello está reconocido por muchos como el mejor piloto de la historia del motociclismo, historia que estuvo a punto de no escribirse, o de escribirse en otros términos, ya que de pequeño su padre intentó educarle en el karting y sólo temas económicos (además del talento) le desviaron del camino de las cuatro ruedas.
Valentino lleva desde 1996 en el campeonato mundial ininterrumpidamente, lo que hace un total de dieciseis temporadas, contando ésta entrante, en las cuales ha tenido tiempo de hacer miles de amigos pero nunca olvidaremos también sus enemistades, como por ejemplo la que tiene con Max Biaggi, que sigue en pie de guerra varios años después y hasta compitiendo en campeonatos diferentes.
Éste año será su segunda temporada con la Desmosedici en Ducati, moto y marca que han cambiado mucha parte de su filosofía, por no decir el alma de la moto para que el 46 pueda alcanzar su décimo campeonato mundial. Pese a todos los cambios realizados y todo lo que Ducati ha puesto para hacerle feliz, el cambio de un chasis con potor autoportante y fibra de carbono por un chasis doble viga de aluminio, parece ser que aun no es suficiente y que todavía se encuentra varios pasos por detrás del resto de los equipos.
Tras los primeros entrenamientos, todos los aficionados estábamos muy emocionados con una posible vuelta a la competitividad del dueto italiano y es que los tiempos empezaban a salir, pero tras la segunda vuelta a Sepang quedamos un tanto enrarecidos pensando que estábamos volviendo a lo de siempre. Finalmente en los últimos IRTA de Jerez volvieron a dar pasos en la dirección correcta y cada vez están más cerca de donde merecen.
Todos estamos deseando que Ducati alcance el nivel y que Valentino pueda poner lo que en sí lleva dentro porque nunca ha dejado de ser uno de los fantásticos, porque queremos que vuelva a ser ese hombre dominador de carreras y en esencia hombre de motociclismo. Sabemos que él es imporante para que toda ésta historia tenga sentido, y espero que nadie dude que hoy no entenderíamos MotoGP de la misma manera sin él.
Hemos trabajado duro durante el invierno, y aunque en un momento dado equivocamos la dirección, volvimos a encontrar el buen “feeling” con la GP12 que habíamos tenido en el primer test. Con estos ajustes, que usaremos para empezar en Catar, tuve una buena respuesta de la moto. En Losail será muy importante trabajar bien durante las sesiones previas a la calificación, a ver si podemos aumentar nuestra confianza paso a paso, a medida que nos acerquemos al sábado, siempre tratando de aprovechar al máximo nuestro potencial.Fotos | MotoGP.com
Soy realista, y sé muy bien que nuestros tiempos están aún lejos y que todavía hay algunas cosas por solucionar. No podremos solucionar de inmediato algunas de ellas, pero también es cierto que tanto nosotros en la pista como el personal, en casa, tienen ahora una dirección para trabajar, y debemos tratar de hacerlo tan bien como podamos. No reharemos por completo la moto durante la temporada, pero vamos a intentar progresar poco a poco.
GALERÍA
Especial MotoGP 2012: Valentino Rossi
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