Puristas y pragmáticosandan a la greña por elMundial de MotoGP.Mientras los primeros defienden a capa y espada las grandes MotoGP, los otros predicen que las nuevasCRT no son un mal necesario sino un paso imprescindible.Unos y otros tienen su parte de razón, pero puestos a elegir me inclino por los segundos. Los primeros defienden una competición entre marcas, entre ingenieros, en la que el piloto cuenta menos que el disponer de una gran moto y en la que los medios económicos ejercen dictadura. Los segundos, defienden una mayor igualdad mecánica y unos costes abordables para muchos con el fin de que sea una competición de pilotos o al menos en la que el piloto tenga mucho más que decir. El éxito de Moto2 _aunque en este caso además el motor es único para todos- avala el caminar en esta dirección
Los que somos “maduros” recordamos los años 60, en los que la categoría máxima, los 500 cc, era casi de relleno. En los que las MV oficiales de carreras se enfrentaban a vetustas Norton, Matchless luchando por la tercera plaza pero a una vuelta de las motos italianas. Y muchas veces eran motos derivadas de la serie y en ocasiones con chasis artesanales.
Hubo dos años, 66 y 67, eso sí, en los que Honda plantó cara a MV. En el 67Agostini (MV) y Hailwood (Honda) empataron a puntos netos (entonces se descontaban los peores resultados) y el triunfo fue para el italiano por haber sumado más puntos brutos. Y Honda se desentendió de la categoría.
Tan mal estaba la cosa que la categoría de los 500 cc se rellenaba con motos de350 cc. Los pilotos privados de la époica cambiaban el pistón y el cilindro para que convertir el motor de 350 cc en uno de 351 cc o 360 en el caso de las Bultaco, y poder correr en la que hoy consideramos cilindrada reina pero que entonces era de relleno anta la batalla que Honda, Yamaha y Kawasaki mantenían en 250 cc. La situación no cambió hasta 1975.
También recuerdo algunos ejemplos de la F1. Años en los que se llamaba a los coches de F2 para rellenar la parrilla en el larguísimo Nurburgring o que algunos equipos, como Matra, elegían sus F2 para correr en Mónaco. para disponer de coches más ágiles.
Aquí el ejemplo es aún más espectacular. En 1952 y 1953 el Campeonato del Mundo de conductores se corrió con coches de F2, simplemente no había coches de F1 suficientes. Todos eran restos de la preguerra. La F1 se reintrodujo en 1954, pero en 1958 Cooper tuvo la idea de alienar sus ligeros F2 con motor atrás (entonces la F2 tenía motores de 1.500 cc) y esos ganaron un par de carreras pese a que sus motores estaban lejos de los 2.5 litros de la F1: utilizaban el motor Climax de F2 aunque con la cilibdrada aumentada a 2 litros primero y 2.2 litros después. Algunos pilotos y equipos privados le imitaron, e incluso mantuvieron el motor de 1.500 cc
Esto acabó convenciendo a la FIA -entonces denominada FISA- a cambiar la reglamentación y los F1 rebajaron su cilindrada a 1.500 cc en 1961 mientras que la F2 adoptó motores de 1.000 cc.
Otros tiempos. Sin duda. Pero la vida da muchas vueltas. Hay que aprender las lecciones de la historia. Y sobre todo tener en cuenta que la historia se repite. Puede variar el decorado, pero el fondo de la cuestión sigue siendo el mismo.
Y nosotros no queremos regresar a cuarenta años atrás.
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