Valentino Rossi: ¿Qué te pasa Dottore? El '46' fue la penúltima moto oficial en Catar y la tercera de las Ducati, tras las de Hayden y la Pramac de Barberá. Él le echa la culpa a la moto, pero en la fábrica ya se duda de si Valentino es su esperado 'mesías'.

Foto: Valentino Rossi y Ducati, un matrimonio mal avenido (reuters)

Rossi no está contento con la Ducati, y en la marca se avecina una tormenta tras el nefasto arranque de la segunda temporada con el nueve veces campeón del mundo a los mandos del ingenio transalpino. 

Catar ha supuesto un jarro de agua fría entre los seguidores del '46', finalizando décimo, sólo con laHonda de Spies por detrás entre las motos oficiales,un resultado que no imaginaban ni los más pesimistas.

Valentino tiene claro que el culpable no es él, y no ha dudado en cargar contra la fábrica que confió en sus millonarios servicios: «Los problemas son siempre los mismos, igual que mis peticiones. La moto es inconducible sea la pista que sea, no consigo meterla en la curva ni frenar más tarde, y no podemos esperar que cambie todo con los nuevos neumáticos que traerá Bridgestone. No son defectos que se puedan resolver sólo con la regulación... y yo no soy ingeniero», lamenta.

Ducati, por su parte, empieza a cuestionarse si el de Tavulla es ese 'mesías' que esperaban como agua de mayo. Le encomendaron junto a Burgees, su ingeniero de confianza, volver a la senda de las victorias, e incluso este año han 'traicionado' a su historia incorporando a la moto un chasis de doble viga de aluminio. 

Todo al gusto de un Rossi superado por su compañero de equipo e incluso por Barberá, con la moto satélite de Pramac. Confiar en una resurrección de Rossi es un acto de fe. Con los datos en la mano, los presagios para Valentino este 2012 no pueden ser más pesimistas.

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