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sábado, 22 de junio de 2013

Un vistazo al Hyundai Genesis RMR PM580-T de Pikes Peak



El protagonista indiscutible de Pikes Peak este año, al menos para los europeos, es Peugeot, con su 208 T16 Pikes Peak, y Sebastien Loeb. Pero la competencia va a ser dura, y aunque en los primeros días de entrenamientos parece que el Peugeot dominaba con mano firme (muchos de los cronos se los ha escondido para sí Peugeot, pero los pocos que han trascendido eran para machacar a la competencia), marcas como Hyundai estarán fielmente representadas para tratar de defender sus honores de ganadores en la "carrera hacia las nubes".

Entre toda la maquinaria "seria" de la clase "Unlimited", el Hyundai Genesis Coupe de RMR es uno de esos candidatos a todo.



Como en el caso del Peugeot, este coche tiene muy poco que ver con el aparato de calle. Y no, no se trata, a diferencia del modelo francés, de una máquina pensada por y para las carreras de subida. En realidad, su monocasco es un chasis de "prototipo de Daytona", fabricado por Crawford Engineering en noviembre de 2005 para vivir en los circuitos.

Su corazón es una cuna monocasco en fibra de carbono, sobre la que se ha instalado un entramado tubular de seguridad "extra", y al que se le agrega un nuevo subchasis posterior para abrazar a la motorización.

Esta se trata de un V6 Lambda de Hyundai de serie, modificado de todas las maneras imaginables. Cuenta con todo el tren alternativo forjado, con un incremento de cilindrada desde los 3,7 hasta 4,1 litros, y con un único turbo como sobrealimentador de geometría fija, y enormes proporciones, facilitado por Garrett, que permite que la mecánica ofrezca 800 caballos, nada menos.



La transmisión es secuencial, y da potencia sólo a las ruedas traseras (recuerda, el 208 es tracción total), con seis relaciones. El peso del aparato ronda los 900 kilos, lo que lo acerca bastante al kilo por caballo de su rival francés.

La carrocería trata de recordar en algunos elementos al Genesis Coupe "de serie", cosa que logra en algún que otro detalle (la toma de aire delantera), aunque la verdad es que no deja de ser un coche de carreras con pegatinas que poco tiene que ver con su equivalente de calle (más se parece el 208 T16 al de calle, de hecho).

Al aparato se accede por el techo, no tiene puertas al uso, para mejorar la integridad de la carrocería.

Verlo poner a prueba sus "piernas" en las instalaciones norteamericanas de Hyundai es ver un auténtico misil sobre el asfalto. Nos encantan las normas de Pikes Peak, y la libertad que dan a los ingenieros de crear aparatos simplemente increíbles, que no podríamos ver en ningún otro lugar.

La cuestión es, ¿será alternativa para Peugeot? Lo veremos el próximo 30 de este mismo mes, pero entre tanto no te pierdas el vídeo, para que disfrutes con su sonido motor.


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